Durango.- Este miércoles dio inicio el evento comercial catalogado como “El Buen Fin”, el cual, tiene como objetivo, ofertar servicios o productos que los duranguenses pueden obtener por medio de créditos, rebajas u otras accesibilidades que permitan su adquisición.
Sin embargo, a pesar de que este tipo de promociones no se realizan por primera vez en la entidad, muchos compradores permanecen escépticos sobre los supuestos precios que los comerciantes ofrecen, ya que los mismos, aseguran que los valores no bajan, sino al contrario, suben para poder establecer un descuento sobre los mismos.
Por otra parte, existen algunas personas que no ceden ante los ganchos en los aparadores, esto, debido a la falta de información o especificaciones sobre las rebajas. O bien, porque la mayoría de tiendas o comercios en el centro histórico, aun no colocan las pancartas o carteles que anuncien sus ofertas.
Dada la actual crisis económica generada por la pandemia del COVID 19, muchos de los paseantes deciden únicamente observar los aparadores, comparando precios entre tienda y tienda, para poder determinar cuál es la mejor opción para comprar, esto, incluyendo la famosa táctica del regateo, aunque no todos los comerciantes ceden ante dicha petición.
Una de las inconformidades más recurrentes durante este tipo de eventos, ocurre con los clientes frecuentes, los cuales, conocen a la perfección las cifras o costos de los productos que cotidianamente consumen, y al observar que los propietarios o expendedores no rebajan su costo ocurre la incongruencia y molestia al momento de pagar.
Uno de los sectores que principalmente suele aprovechar este tipo de rebajas, es el de los pequeños comercios ubicados en a lo largo de los asentamiento, fraccionamientos o colonias en la mancha urbana, los cuales, se surten de materiales primarios o productos de la canasta básica para posteriormente venderlos a su precio habitual.