El presidente de Grupo Bal y accionista de Grupo Peñoles, El Palacio de Hierro y GNP Seguros, Alberto Baillères, murió la noche del 2 de febrero en la Ciudad de México a la edad de 90 años, de acuerdo con Grupo Bal.
A través de un comunicado de prensa, las empresas que conforman Grupo Bal le agradecieron a Alberto Baillères el trabajo que brindó a lo largo de toda su vida, hecho que logró contagiar a sus colaboradores con su entrega, sentido humano y valores.
Alberto Baillères González nació en la Ciudad de México el 22 de agosto de 1931, fue hijo de Raúl Baillères, el fundador del Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM), y se dio a conocer por ser el fundador de Grupo Bal, mismo que conglomera empresas como El Palacio de Hierro y Petrobal.
Apenas el año pasado, Alberto Baillères, quien también era conocido como el rey de la plata, se jubiló a sus 89 años, por lo que sus empresas quedaron a cargo de su hijo, Alejandro Baillères Gual.
La importancia de las empresas de Alberto Baillères va más allá del sector privado en México, pues Grupo Bal genera en el país un aproximado de 75 mil empleos directos en sus empresas, entre las que destacan El Palacio de Hierro, Peñoles, Fresnillo (el productor de plata más grande en el mundo y el segundo productor de oro más grande en México), GNP y Profuturo.
La fortuna del empresario mexicano hasta este 3 de febrero se ubicaba en 8.6 mil millones de dólares, con lo cual se colocaba como el cuarto hombre más rico de México y el número 255 a nivel mundial al momento de su muerte, según Forbes.
Además, en el año 2015, el entonces presidente de México, Enrique Peña Nieto, le entregó a Alberto Baillères la Medalla Belisario Domínguez, distinción que es entregada desde 1954 a los mexicanos más notables del país.
“Mi padre fue el que me influyó todo el amor que tengo por México. Mi padre fue un gran mexicano que quiso mucho a su país y nos lo influyó a toda su familia. Mi familia para mí es lo más importante. Yo tengo dos grandes amores en la vida: mi familia y mi querido México”, dijo Alberto Baillères en 2015, luego de haber recibido la Medalla Belisario Domínguez del Senado de la República.
En dicha plática, Baillères explicó que regirse bajo valores como la libertad, igualdad, democracia, el gusto por el trabajo y la práctica del estoicismo en su vida cotidiana.
El entonces presidente de Grupo Bal tenía claro el alcance de sus proyectos; sin embargo, uno en particular le generaba rendimientos personales, el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM) del que fuera presidente de la junta de consejo e instancia que también fue su alma máter.
“El ITAM es la máxima satisfacción que yo tengo de todos mis quehaceres y todos los hago con una verdadera pasión, pero es la que más me llena de satisfacción porque hemos logrado a través de esta institución algo muy importante y pienso que hasta más de lo que sus fundadores hubieran pensado”; dijo en 2015.
Alberto Baillères se graduó en la Academia Militar Culver en Indiana en 1950 y obtuvo el título de licenciado en Economía, Magna Cum Laude en 1957 por el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM).
En 1957, Alberto Baillères comenzó a trabajar como vendedor de cerveza en Cervecería Moctezuma, empresa propiedad de su padre; posteriormente fue escalando de posiciones entre el conglomerado mexicano hasta que, en 1969, a los 38 años, Raúl Baillères murió en un accidente y dejó a cargo de su hijo una quincena de empresas del grupo.
Desde 1967, Alberto Baillères presidió también la Asociación Mexicana de Cultura, A.C., institución patrocinadora del ITAM.
En 2020, la revista Expansión lo ubicó en el puesto número cinco de los empresarios más importantes de México. Un año después, y como parte del plan de sucesión de la compañía, este lugar fue ocupado por su hijo Alejandro Baillères Gual.
Durante los últimos 55 años, Alberto Baillères fue presidente de la Asociación Mexicana de Cultura y presidente de la Junta de Gobierno del ITAM. Fue presidente fundador de la Fundación de Estudios Financieros y de la Fundación Alberto Baillères A.C. y consejero de la Fundación para las Letras Mexicanas, donde también fue presidente.
Grupo Bal es uno de los conglomerados más importantes, sólidos y diversificados del país. Más de quince empresas lo integran, haciendo negocios en sectores que van desde la minería, hasta los servicios financieros, pasando por la agricultura, la ganadería, el comercio y más recientemente los hidrocarburos.
“Mi padre fue un ejemplo de compromiso e integridad", Alejandro Baillères, hijo de Alberto Baillères
Alejandro Baillères, presidente actual de Grupo Bal e hijo de Alberto Baillères, confirmó la noticia del fallecimiento de su padre, el fundador del conglomerado empresarial y lamentó su deceso.
Mediante un comunicado, Alejandro Baillères comentó que su padre murió la noche del 2 de febrero en la Ciudad de México; destacó que la noticia le causó un dolor que no conocía.
“Con un dolor profundamente intenso que no conocía, les comparto que Don Alberto Baillères, , nuestro presidente Consejero de Grupo Bal y mi adorado y admirado padre, falleció el día de ayer 2 de febrero en la Ciudad de México”, escribió en el comunicado.
Alejandro, quien inció su proceso de presidente de Grupo Bal desde abril del año pasado por el retiro de su padre, destacó que Alberto Baillères fue un ejemplo para él de valores como amor, compromiso, dedicación, disciplina, entrega e integridad.
“Durante más de cinco décadas, cientos de miles de baleños fuimos testigos de su exitosa visión empresarial con vocación social, su convicción por una educación de calidad y su inquebrantable compromiso por un México más justo y libre”, expuso.
En una carta, el actual presidente de Grupo Bal sostuvo que su padre trabajó hasta su último día y que sus grandes amores fueron México, su familia y sus “entrañables baleños”.
Finalmente, afirmó que fue un líder que tenía como cometido enseñar a otros a ser líderes.
“Su extraordinario legado y sentido humano vivirá por siempre en todos nosotros; nos aliente a seguir adelante ya contribuir como él lo hizo. Lo recordaremos como empresario visionario, mexicano ejemplar, romántico soñador que triunfó y superó sus metas y sobre todo, como el maravilloso ser humano que fue”, indicó.
KT