Hay ocasiones en que los gastos personales exceden nuestro salario y tenemos que recurrir a pedir préstamos o créditos, que al no ser atendidos en tiempo y forma, van acumulando un número de interés mayor, obteniendo una deuda imposible de pagar, por lo que el problema de ser embargado ya no se escucha tan lejano.
El no llevar un buen manejo de nuestras finanzas puede ocasionar consecuencias muy negativas, que con el tiempo, al prolongarse podrían dejarnos sin nada, por lo que es importante que antes de pedir un préstamo consideres y organices bien tus gastos para no tener que pasar por una situación así.
Para ello, debes procurar no pedir un préstamo mayor al 30% de tus ingresos, esto de acuerdo a las recomendaciones de BBVA Bancomer y procurar siempre obtener préstamos o crédito con seguro, los cuales no generen problemas en caso de desempleo o problemas personales.
¿Qué bienes me pueden embargar?
Aunque la posibilidad de ser embargado siempre está, la probabilidad de que esta ocurra llevándose todos tus bienes materiales depende del préstamo realizado, pues aunque exista el temor de quedarte sin nada, una deuda de 5 mil pesos no puede provocar el embargue de una televisión con un valor mayor a los 10 mil pesos.
Los bienes materiales que se te sean retirados siempre deberán tener un valor equivalente a la deuda presentada, es decir, una deuda de 50 mil pesos si podría ocasionar el embargue de diferentes bienes materiales como una televisión, estufa o refrigeradores, siempre y cuando su valor sea similar al de la deuda.
Hablando en general, ya sea una deuda fuerte o una menor, entre los bienes que te pueden llegar a embargar se encuentra el dinero en efectivo, materiales preciosos, depósitos bancarios, acciones, bonos, cupones, muebles e inmuebles.
Ahora ya conoces los riesgos que implica una deuda, sin embargo, siempre es mejor organizar los gastos y recibir un asesoramiento financiero antes de realizar un préstamo o crédito, librándote de todas estas preocupaciones.
KM