Todos alguna vez hemos escuchado o incluso contestado la llamada de un despacho de cobranza, esos que marcan todo el día, parecen no entender de razones y que en ocasiones llaman sin fundamentos cuando tu no tienes nada que ver con el caso, pero solo por ser el tío del primo del vecino del endeudado te contactan para buscarlo a través tuyo.
La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) sabe lo incómodo que es esto y por ello a través del podcast de la Revista del Consumidor nos explica qué son los despachos de cobranza, cómo laboran, qué y qué no tienen permitido y qué medidas tomar en caso de ser acosados por uno.
¿Qué son los despachos de cobranza?
Los despachos de cobranza son las personas físicas o morales que realizan actos de cobranza de los créditos, préstamos o financiamientos que otorgan las entidades comerciales así como aquellos que ayudan en la operación de negociación y reestructuración con los deudores.
Los despachos de cobranza realizan un conjunto de actividades fuera de un procedimiento judicial, lo que significa que funcionan como primer filtro para recuperar el dinero adeudado por parte de los clientes antes de llevar el caso a un juicio.
¿Cómo saber si me está llamando un despacho de cobranza autorizado?
Una de las recomendaciones que da la revista del consumidor para verificar que el despacho que nos contacta sea por parte de la tienda que nos ha otorgado un crédito es revisar la información del despacho exhibida en cada una de las sucursales de la tienda.
Por disposición oficial las tiendas que otorguen créditos a los consumidores están obligadas a informar vía electrónica y en física a través de los establecimientos de manera visible, los datos de identificación de los despachos de cobranza que tienen.
Para el caso de tiendas de autoservicio o tiendas departamentales que contratan despachos de este tipo, son responsables de su actuación al realizar el cobro, así como de la negociación o reestructuración de la operación.
Los despachos de confianza deben ofrecer al deudor un domicilio, correo electrónico y un número telefónico de la entidad comercial donde se recibirán las quejas por prácticas de cobranza.
Cosas que los despachos de cobranza tienen prohibido:
- No deben dirigirse a otras personas distintas al cliente, obligado solidario o aval, por lo que personas menores de edad, con discapacidad o adultos mayores no deben ser contactados.
- No se debe establecer contacto en un domicilio, correo electrónico o número telefónico distinto al originalmente proporcionado por la entidad comercial o el propio cliente.
- Está prohibido enviar comunicaciones a terceros, con excepción de deudores solidarios o avales en las que se dé a conocer el incumplimiento de pago.
- No está permitido realizar visitas o llamadas telefónicas al domicilio del consumidor desde las 22:01 horas y hasta las 06:59 horas del siguiente día.
- De ningún modo pueden utilizar lenguaje no apropiado para el ambiente de formalidad y cordialidad de la operación.
- No pueden utilizar ningún medio impreso a la vista del público en el exterior del domicilio o empleo en los que se haga referencia al adeudo de cliente, tampoco deben emplear medios de comunicación masivos con ese propósito.
- No deben utilizar documentación apócrifa, en particular aquellos que aparentan ser escritos o demandas, tampoco pueden hacerse pasar por representantes de un órgano jurisdiccional u otra autoridad.
Importante, al momento de recibir una llamada de un despacho de cobranza, el identificador de llamadas del teléfono debe mostrarlo, en caso de que no sea así y se imposibilite la identificación del despacho, se está violando la ley.
La Procuraduría Federal del Consumidor invita a todos los usuarios a poner un alto a los abusos y acosos, la denuncia ante el incumplimiento de la ley siempre será la mejor opción, Profeco te brindará atención y orientación a través de los siguientes canales comunicativos.
Teléfonos: 55-5568-8722 o 800 468 8722
También puedes ingresar a la página web o mandar un correo a: asesoria@profeco.gob.mx
FM