Luego de que algunos fertilizantes para el campo han experimentado incrementos de hasta un 300 por ciento en Guanajuato, debido al conflicto bélico entre Rusia y Ucrania, productores locales han expuesto la alternativa de desarrollar fertilizantes orgánicos a base de composta y de desechos, para la sustitución de las importaciones y frenar a su vez el encarecimiento en la producción de alimentos.
“Si bien Guanajuato no tiene los factores para entrar en una crisis alimentaria, es necesario utilizar mecanismos diversos para suplir los fertilizantes.
Nosotros como productores lo que planteamos son biofertilizantes. Los biofertilizantes son a base de hongos y bacterias, la gran ventaja es que se pueden adquirir en diversas instituciones académicas, no están fuera del alcance", señaló Ileane Rangel, productora en Celaya.
Los productores señalan que componentes para el campo, como el fosforo, pasaron de costar 9 mil 500 pesos por tonelada, hasta 25 mil 500 en cuestión de semanas. Así mismo, en su precio por costal insumos como la Urea incrementaron sus costos 173 por ciento, Sulfato 224 por ciento, Potasio 263 por ciento y Calcio 90 por ciento
De ahí que, para sustituirlos, surge la alternativa de desarrollar y comercializar con apoyo del gobierno estatal, biofertilizantes y biopesticidas como los que ha creado la UNAM o la propia Universidad de Guanajuato, esto además de eliminar la dependencia de la importación de químicos, traería beneficios a largo plazo para la calidad de la tierra.
“La planta se alimenta por iones, por descargas iónicas, no es capaz de diferenciar si un fertilizante es orgánico o inorgánico, lo que afecta es la estructura del suelo.
El fertilizante biológico tiende a componerla y estimularla, mientras que el químico la puede degradar (…) Los biofertilizantes presentarían mejoras la estructura del suelo, a largo plazo” explicó Sergio Oliveros, productor local.
Si bien la secretaria de Desarrollo Agroalimentario anunció un fondo para subsidiar a los productores de temporal, la medida es a corto plazo y no se tiene certeza sobre cuándo podría acabar esta guerra y regularizarse la producción de fertilizantes, de ahí que se piense en estas medidas con visión a futuro.