Terminar una relación laboral es complicado, ya sea por decisión propia o por despido, este conlleva una serie de trámites que se cumplir antes de romper toda relación con la empresa, así como el monto de liquidación y otros pagos que se le deben dar al colaborador.
Cuando ocurre el término de la relación, la Ley Federal del Trabajo (LFT) establece como derecho del trabajador y obligación para el patrón el pago de una compensación económica. Dicha indemnización se integra de una serie de prestaciones para la cual se realiza un cálculo específico.
¿Qué es la liquidación laboral?
La liquidación laboral es una indemnización que el patrón está obligado a dar al trabajador, siempre que las causas de la rescisión del contrato que ampara la relación laboral sean ajenas a éste o a su desempeño.
Muchas veces se confunde el concepto legal de liquidación por el de finiquito, pero hay diferencias.
El finiquito se da al trabajador por parte del patrón cuando la relación laboral entre ambos se da por terminada. La liquidación es propiamente una indemnización que se debe pagar al trabajador cuando la responsabilidad de la rescisión recae en el patrón.
El Artículo 47 de la LFT describe en 15 fracciones las situaciones que constituyen causas de despido del trabajador, que van desde la falta de tres días en un mes sin justificación ni permiso del patrón al lugar de trabajo, hasta el entregar documentación falsa para certificar habilidades para el puesto que desempeña.
También puede ser porque la empresa rescinde el contrato por motivos que no tienen que ver con el desempeño del trabajador, como es el caso de la reestructura de un área, el cierre de la empresa, o la desaparición del puesto.
La decisión del trabajador de renunciar a causa de una falta grave cometida por el patrón, de acuerdo con el Artículo 51 de la LFT, entre las que se cuentan la reducción de su salario (fracción IV) o que se le exija “la realización de actos, conductas o comportamientos que menoscaben o atenten contra su dignidad” (fracción IX).
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Cómo se calcula la liquidación
La liquidación laboral no es solo una formalidad; es un proceso que protege los derechos del trabajadores frente a una situación desfavorable fuera de su control, asegurándose de que reciba lo que le corresponde en términos de salarios pendientes, beneficios y cualquier compensación adicional acordada.
De acuerdo con la Ley vigente, el colaborador tiene derecho a los siguientes aspectos durante el pago de liquidación:
- Tres meses de salario por concepto de indemnización.
- 20 días de salario por cada año de servicio.
- El pago de las partes proporcionales de aguinaldo, vacaciones y la prima vacacional.
- Prestaciones que el colaborador haya acumulado y que aún no hayan sido pagadas al momento de la terminación de su contrato laboral.
- Prima de antigüedad: 12 días de salario por cada año de trabajo completado.
En cuanto a la prima de antigüedad, es importante recalcar que solo deberá pagarse siempre y cuando el colaborador haya superado los 15 años o más de trabajo en la empresa. No obstante, deberá pagarse de forma obligatoria en situaciones de:
- Despido.
- Faltas graves cometidas por el patrón.
- Muerte del trabajador.
Es importante considerar que la liquidación está sujeta a la retención del Impuesto Sobre la Renta (ISR), para lo cual, se debe hacer el siguiente cálculo:
- Sumar los tres meses de salario más los 20 días por año trabajado.
- Al total, restarle 90 días de salario mínimo por cada año de trabajo.
- El monto que resulte será la cantidad gravada.
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