A pesar de las constantes quejas del Gobierno de Nuevo León por la falta de recursos, la Confederación Patronal de la República Mexicana en Nuevo León (Coparmex) reveló que, según un estudio realizado por ellos, la recaudación del Impuesto Sobre Nómina (ISN) aumentó un 55 por ciento en los últimos tres años.
Dicho incremento, detallaron, se dio en los años 2020 al 2023 y el factor principal fue el incremento en los salarios de la clase trabajadora.
Además, el análisis de Coparmex Nuevo León, con datos del Gobierno de Nuevo León y del Instituto Mexicano del Seguro Social, revela que el aumento que ha tenido el salario diario promedio de los trabajadores asegurados en el IMSS en ese mismo periodo, ha sido de 30.8 por ciento.
Esa tasa sumada al 14.3 por ciento de aumento que ha tenido el número de trabajadores formales en el Estado, conforma 45.1 puntos de los 55 que ha alcanzado la recaudación del ISN – cuya tasa es de 3 por ciento en Nuevo León-.
"Lo que significa que también el Gobierno de Nuevo León, como lo ha hecho el Servicio de Administración Tributaria a nivel federal, ha puesto en marcha programas de fiscalización. Esto podría explicar los 10 puntos restantes del alza en la recaudación del ISN", detallaron en su reporte.
De acuerdo a la Ley de Hacienda del Estado de Nuevo León, el artículo 154 establece que es objeto del Impuesto Sobre Nómina la realización de pagos en efectivo, en servicios o en especie por concepto de remuneraciones al trabajo personal, prestado bajo la subordinación a un patrón, dentro del territorio del estado.
Al respecto, Cecilia Carrillo López, directora de Coparmex Nuevo León, destacó que el dinamismo de la economía del Estado y el aumento en el valor del salario mínimo general, ha causado el alza salarial que ha impactado positivamente en la recaudación del ISN.
“Celebramos el aumento derivado de más empleos y mejoras salariales, sin embargo, nos preocupa que además de la fiscalización que padecen las empresas de parte de la federación, también el Estado incurra en esta práctica”, señaló.
En el de sentido, expuso que las empresas en los últimos años, no solo han enfrentado mayores costos en materia laboral, sino también impositiva.
“Lo que sin duda ha impactado en sus decisiones de inversión, de forma negativa. Si a esos costos laborales y fiscales, les añadimos los financieros –al prevalecer en el mercado una alta tasa de interés-, las condiciones no abonan a su crecimiento”, concluyó.
cog