Durante el arranque de la jornada del viernes 9 de junio, el dólar se ubicaba en 17.34 pesos, lo que representa una variación negativa de 0.23 por ciento, de acuerdo con datos de Bloomberg.
Al cierre de la jornada anterior, el peso mexicano se depreció luego de un positivo dato deinflación local que cimentó expectativas sobre una menor necesidad de ajustes monetarios en el país y en medio de una corrección a la baja del mercado, en tanto que la bolsa marcó una ligera alza.
La moneda doméstica llegó a cotizar esta semana en máximos de siete años, pero la racha ganadora se frenó tras las cifras de precios al consumidor, que reforzaron el argumento del banco central de que sería necesario mantener la tasa clave en su actual nivel de un 11.25 por ciento por un tiempo prolongado.
Así, el cotizaba en 17.38 unidades por dólar casi al final de los negocios, con un retroceso de un 0.16 por ciento frente al precio de referencia del miércoles, interrumpiendo una racha de cinco jornadas consecutivas de ganancias.
"Es importante mencionar que al reducirse la probabilidad de que el Banco de México haga otro incremento a la tasa de interés, la política monetaria de México comienza a tener una divergencia" con las posturas de los grandes bancos centrales del mundo, dijo Gabriela Siller, analista de Banco Base.
El peso se vio favorecido esta semana por un mayor interés de los inversores en los activos de riesgo y el jueves de todas formas operó cerca del cierre por debajo del umbral de 17.40 unidades, un nivel no visto desde mayo del 2016.
En tanto, el índice IPC, de la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) anotó un alza de apenas un 0.09 por ciento a, ante un cambio en su tendencia inicial, a medida que fue mejorando la moral de los inversores en Wall Street.
El dólar rebotaba el viernes desde mínimos de dos semanas, deshaciéndose de parte de la debilidad que se instaló este mes ante las crecientes expectativas de que la Reserva Federal no vuelva a subir las tasas de interés durante algún tiempo.
El índice, que compara a la divisa estadounidense con una cesta de seis destacadas monedas, ha perdido un 0.6 por ciento en la semana, lo que supone su mayor desplome semanal desde mediados de marzo, cuando los temores sobre la salud del sector bancario sacudieron los mercados.
"Este repunte sitúa las peticiones de subsidio de desempleo cerca de su nivel más alto en dos años y fue interpretado por los mercados como una clara señal de la próxima debilidad de la economía estadounidense y de una Fed más reticente a subir", dijo David Stritch, estratega de CaxtonFX.
CMOG