Para evitar cualquier “trampa” en el etiquetado de fabricación de toallas de baño que están en el mercado mexicano, la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) adelantó que en el estudio del laboratorio que realizó para la Revista del Consumidor, presentará el análisis que hizo a diversas marcas, exclusivamente las que sirven para secarse después de bañarse..
En entrevista con TELEDIARIO, el titular de la Profeco, Ricardo Sheffield Padilla, detalló que en la edición que saldrá en el mes de febrero, se realizó un análisis a nueve modelos de nueve marcas de toallas para después de bañarse, donde analizaron su durabilidad, material y resistencia de cada marca.
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“Revisamos las toallas que se usan para después de bañarse, que se usan para secarse, sobre toallas de algodón. Porque ahí pueden darse muchas trampas, donde te dicen que es de algodón y está realmente mezclado con poliéster; o te dicen que es muy gruesa y tiene tantos nudos de algodón, y en verdad tiene menos”, afirmó.
Explicó que el laboratorio realizó las pruebas pertinentes para las toallas, y sobre todo la revisión de los materiales con que están fabricadas, ya que la etiqueta puede describir ciertos componentes, pero la realidad puede ser distinta a lo que ofertan esas marcas de toallas.
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“Entonces revisamos todas las marcas comerciales de toallas de baño para secarse, pero en la revista saldrán los detalles que encontramos; ya que se hicieron varias pruebas a todas las marcas de estos productos, y saber si todas las toallas cumplen con las normas oficiales mexicanas que hay referente a estos productos”, comentó Sheffield Padilla.
En la misma edición de la Revista del Consumidor, el organismo presentará el análisis que hizo a diversas marcas de pastelitos empacados, donde detectaron algunas con problemas en su etiquetado, motivo por el cual serán retiradas del mercado nacional.
En febrero se realizó un análisis a 25 pastelitos empacados que se comercializan a lo largo y ancho de todo el país, donde la mayoría cumplió con los polígonos de la NOM-051.
“Fuimos a revisar los pastelillos, así como el Gansito, el Pingüinos, el Mamut, todos eso productos llenos de azúcar. El tema que revisamos era que los ingredientes que declaran sean los que contiene el producto, y que efectivamente los polígonos que deben de señalar, que la mayoría son tres polígonos: alto en calorías; alto en grasas y alto en azucares, todos tienen los tres, en eso no hay forma de que no lo tengan”, afirmó.
lvm