Después de insertar la tarjeta en el cajero automático, escribir el NIP y seleccionar el monto de efectivo a retirar, es común que se vea en la pantalla la opción de imprimir o no el recibo con los datos de la operación, pero este papel puede representar un riesgo para la información personal.
Fue en la década de 1960 cuando los cajeros automáticos comenzaron a popularizarse en Londres, con una idea similar a una caja expendedora de chocolates y de poder disponer de efectivo en un horario fuera del bancario.
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La tecnología ha llevado a estos servicios a poder ser casi una sucursal bancaria, con retiros de efectivo, depósitos y pago de servicios, todo esto se entrega en un resumen de la transacción impreso en un ticket.
¿Por qué no debes tirar los recibos que da el cajero automático?
De hecho, es este resumen impreso que incluye el nombre, monto del retiro y en algunas ocasiones el restante en la cuenta que, en manos equivocadas, puede ser utilizada para fraudes.
De acuerdo con la empresa de ciberseguridad, Kaspersky, estos tickets incluyen datos de la transacción y del titular de la tarjeta que pueden ser explotados por delincuentes.
Por ejemplo, al desechar un comprobante sin destruirlo adecuadamente, es posible que un estafador lo recupere y utilice esa información para realizar estafas.
Es posible que los estafadores se hagan pasar por el banco y engañen a los usuarios con mensajes falsos o llamadas fraudulentas, solicitando información adicional para completar sus acciones maliciosas.
Por lo anterior, lo más recomendable es conservar los comprobantes o destruirlos adecuadamente minimiza el riesgo de que los datos sean usados en actividades delictivas.
Además, los bancos ofrecen la opción de enviarlos vía SMS, correo electrónico o con un registro a través de la aplicación móvil, lo que también ayuda a disminuir el uso de papel para este tipo de recibos.
Qué beneficios tiene guardar los tickets de retiro en cajeros
- Realizar reclamaciones
Son una herramienta clave para realizar reclamaciones ante el banco en caso de discrepancias.
- Controlar las finanzas
Permiten llevar un control financiero más detallado, identificar patrones de gasto y ajustar el presupuesto.
- Detectar errores
Permiten comparar operaciones y detectar movimientos inusuales o errores al momento de retirar efectivo.
- Probar pagos
Son un respaldo legal en caso de reclamación de una deuda, para reclamar una garantía o para probar que se pagó algo que se ha desgravado.
KGA