El presidente Andrés Manuel López Obrador concluirá su gobierno el próximo 1 de octubre, y a poco más de seis meses de dejar su cargo, anunció el impulso de reformas a pensiones y al Instituto Federal del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit).
El jefe del Ejecutivo explicó que la propuesta de reforma a Infonavit, que ya fue enviada al Congreso de la Unión, buscará que éste entre al negocio de la construcción y arrendamiento de viviendas, pero… ¿qué significa esto? Aquí te explicamos.
¿De qué trata la iniciativa de Infonavit para rentar casas?
En pocas palabras, AMLO buscará que los trabajadores, especialmente quienes reciben el salario mínimo, puedan rentar casas del Infonavit con la posterior opción a compra.
En caso de que la propuesta sea aprobada, el Infonavit construirá casas y departamentos para que sean rentadas por trabajadores que tengan al menos un año de cotización, haciendo pagos menores de 30 por ciento de su salario mensual.
Luego de 10 años, y si éste ha cumplido con sus pagos, se le dará la opción a compra y los pagos mensuales que ha realizado se aportarán a su cuenta para que pueda adquirir el inmueble “a precios justos”.
La iniciativa destaca tres objetivos:
- Que el Infonavit pueda construir vivienda para que los trabajadores puedan adquirirla en un esquema de renta social o en propiedad. Cuando se trate de esquemas de arrendamiento, la mensualidad que se le cobre a la persona trabajadora no podrá exceder el 30 por ciento de su salario.
- Que cualquier persona trabajadora, con un año de cotización, pueda acceder a la vivienda en renta propiedad del Infonavit y que obtenga el derecho de adquirirla si mantiene el pago de su renta por 10 años.
- Que, en cualquier caso, se dé acceso preferente a los esquemas de vivienda del Infonavit a las personas trabajadoras con mayor antigüedad en la cotización y que no cuenten con una vivienda propia.
¿Por qué se impulsó iniciativa de renta de Infonavit?
De acuerdo con los resultados de la Encuesta Nacional de Vivienda (ENVI) 2020, 21.1 por ciento de los hogares del país tiene necesidades insatisfechas de vivienda, es decir, en dichos hogares se encuentra algún integrante que requiere rentar, comprar o autoproducir una vivienda.
Adicionalmente, 58 por ciento de las viviendas presentan una necesidad de construcción, ampliación y/o mejoramiento. Mientras que 24.6 por ciento de la vivienda particular habitada tiene 31 o más años de antigüedad por lo que tales problemáticas se recrudecen e imponen la necesidad de su renovación o sustitución.
Por su parte, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) expuso que existe un déficit cuantitativo de 8.2 millones de viviendas, lo que representa 23.3 por ciento del inventario total de los inmuebles particulares habitados.
Este rezago es el reflejo, en parte, de la dinámica de producción de vivienda a nivel nacional en los últimos años. En particular, la construcción de vivienda residencial se ha mantenido 14.7 puntos porcentuales por debajo de los niveles previos a la pandemia.
La escasez de producción de nueva vivienda se debe también al encarecimiento del financiamiento para la construcción de ésta, el cual mantuvo niveles de tasas superiores al 14 por ciento en 2023.
El resultado de esto es el lento crecimiento de la producción de vivienda y de precios elevados para adquirirlas.
ZNR