Hacer transferencias bancarias entre familiares es una operación muy común, pues muchas veces más de un integrante aporta a la economía del hogar y esta es la manera más sencilla y rápida de enviarse dinero unos a otros.
El Servicio de Administración Tributaria (SAT) es el órgano encargado de hacer que cumplamos con nuestras responsabilidades fiscales, como el respectivo pago de impuestos. Así, aquí te contamos si este tipo de transacciones generan un cobro de impuestos.
¿Qué son y para qué sirven los impuestos?
El SAT define los impuestos como “una contribución (pago) en dinero o especie, de carácter obligatorio, con las que cooperamos para fortalecer la economía del país”. Los impuestos tienen la función de proveer recursos al gobierno para que éste pueda cumplir con los objetivos de su planeación.
Así, la recolección de impuestos está destinada para cubrir satisfactoriamente ciertas necesidades de la comunidad o sociedad, como por ejemplo para la educación pública, la seguridad, servicios médicos públicos, infraestructura y servicios de vías públicas, entre otros.
¿Se pagan impuestos por transferencias electrónicas entre familiares?
Es importante mencionar que el SAT no vigila este tipo de operaciones, por lo que, tampoco cobra impuestos. Además, de acuerdo con lo establecido en el artículo 91, en el párrafo cuarto, de la Ley de Impuestos sobre la Renta (LISR), las transacciones que cumplan con las siguientes características no están sujetas a cobro de impuestos:
- Transferencias que se hagan a la cuenta del cónyuge
- Transferencia que se hagan a la cuenta de un familiar ascendiente o descendiente, en línea recta en primer grado (hijos, nietos, padres y abuelos)
- Transferencias que se hagan a otra cuenta propia, es decir, a una cuenta de otro banco.
También debes saber que, en cuanto al monto de la transferencia, no hay un límite establecido, pero si deseas mantenerte en buenos términos con el SAT, este debe tener congruencia con el dinero que gastas y el que ingresa a tu cuenta bancaria.
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