La violencia en Sinaloa, desatada a partir de la detención de Ovidio Guzmán en Culiacán, dejó a la industria restaurantera pérdidas millonarias, informó la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera (Canirac).
"Por recomendaciones de la autoridad nadie salia de sus casa y estuvimos cerrados el día de la captura y al siguiente, que todavía había movimientos, nadie comió en varias partes de Sinaloa, perdimos algo así como 400 millones de pesos de venta en esos dos días", indicó Germán González, presidente del organismo empresarial.
El pasado 5 de enero en Culiacán, Sinaloa, las autoridades detuvieron al hijo de ‘El Chapo’ Guzmán. Ante el operativo liderado por la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y la Guardia Nacional (GN), localidades como Culiacán, Mazatlán y Los Mochis tuvieron bloqueos en carreteras, balaceras e incendios.
La situación obligó a que diversos sectores frenaran sus operaciones, entre ellos, la industria de restaurantes.
Cadenas de supermercados como Walmart: departamentales como Grupo Coppel, los restaurantes de Alsea, y las plataformas Uber, Uber Eats, Didi y Didi Food suspendieron actividades.
Aerolíneas y aeropuertos, así como servicios de transporte de pasajeros se sumaron a la medida.
Ante la situación de violencia que se dio en la entidad, sectores como las tiendas de abarrotes tuvieron que operar con las cortinas de locales abajo, con el fin de resguardar tanto a clientes como a propietarios.
Industria restaurantera en México
De acuerdo con el Censo Económico 2020 del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) reportaba 620 mil unidades económicas dedicadas a la preparación de alimentos
De la cifra, 96.4 por ciento se encuentra dentro del rango de microempresas.
En tanto, 56 por ciento de la fuerza laboral lo constituyen mujeres, de las cuales 50 por ciento son cabeza de familia.
El sector restaurantero tiene una participación de 2 por ciento en el Producto Interno Bruto (PIB) nacional.
COG