La Junta de Gobierno del Banco de México (Banxico) decidió reducir en 25 puntos base su tasa de referencia con lo que pasa de 10.75 a 10.50 por ciento en septiembre.
Con ello, Banxico relaja su política monetaria, sin dejar de ser restrictiva ante el nuevo escenario de los mercados financieros internacionales y locales.
La decisión de política monetaria de los miembros de la Junta de Gobierno fue por mayoría con 4 votos a favor y uno en contra, lo que responde a la disminución reciente de la inflación y la mejoría en el panorama inflacionario en general, en parte relacionada con la expectativa de moderación del crecimiento económico.
Esta representa la tercera vez en la que se reduce la tasa de interés en 2024, la primera vez que redujo la tasa de interés interbancaria a un día fue el 21 de marzo y la segunda el pasado 8 de agosto.
Por qué se redujo la tasa de referencia
La escalada de precios dio un breve respiro a las finanzas de los mexicanos en la primera quincena de septiembre, cuando la inflación se ubicó en 4.66 por ciento a tasa anual, un incremento de 0.09 por ciento respecto a la quincena anterior, de acuerdo al Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC), publicado este martes por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
El dato quedó dentro de las expectativas de los analistas financieros. De acuerdo con el sondeo de la Encuesta Citibanamex de Expectativas, en la que se esperaba que el índice de precios se ubicara en 4.71 por ciento, según las 34 instituciones consultadas. Así, la escalada de precio suma cuatro quincenas con tendencia a la desaceleración.
De acuerdo con el comunicado del Banxico, los pronósticos para las inflaciones general y subyacente se ajustan ligeramente a la baja para algunos trimestres en el corto plazo.
Los indicadores disponibles sugieren que durante el tercer trimestre de 2024 el ritmo de crecimiento de la actividad económica mundial habría sido similar al del trimestre anterior, aunque con un desempeño heterogéneo entre países.
Desde la decisión de política monetaria previa, el peso mexicano continuó exhibiendo una marcada volatilidad. La curva de rendimientos de valores gubernamentales presentó movimientos a la baja, sobre todo en los plazos cortos.
Por su parte, la actividad productiva nacional atraviesa por un periodo de debilidad, en un contexto de elevada incertidumbre por factores externos e internos. En el mercado laboral, el empleo se ha desacelerado. El balance de riesgos para la actividad económica se mantiene sesgado a la baja.
KGA