Contra todo pronóstico, el Banco de México (Banxico) mantuvo sin cambios la tasa de referencia en 11 por ciento durante su decisión de Política Monetaria de este jueves 21 de marzo.
Los analistas esperaban que se diera a conocer el primer recorte al referencial por parte de la Junta de Gobierno del banco central, por el contrario, la tasa de referencia se mantuvo alta por 37 meses consecutivos en un nivel que es considerado como restrictivo para la economía, con la finalidad de ayudar al proceso de baja a la inflación.
Esto pese a que, de acuerdo con el último reporte del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) la inflación se ubicó en 4.40 por ciento en la segunda quincena de febrero, rompiendo así su racha de tres meses al alza y que había ubicado a la inflación en 4.88 por ciento en enero.
La inflación se acerca cada vez más al objetivo prioritario del Banxico que es mantenerla estable en un rango de 3 por ciento +/ - un punto porcentual, lo que permite disminuir la tasa de referencia y beneficiar la economía.
En qué beneficia que baje o se mantenga la tasa de referencia
La tasa referencial es una herramienta del Banco de México, ya que si se sube se espera que los mexicanos comiencen a ahorrar y dejen de consumir e invertir en bienes o servicios, puesto que no pueden solicitar préstamos a los bancos y así se limita el dinero que hay en el país, evitando una posible subida de inflación.
Las tasas altas de interés contribuyen a frenar la inflación, pues el consumo baja mientras sube el costo de las deudas.
Por el contrario, si el Banco de México baja su tasa referencial es debido a que está buscando que la economía se active y haya mayor consumo de las personas y empresas, ya que se puede solicitar préstamos y créditos con una tasa de intereses menores.
KGA/ KT