El nuevo propietario de Twitter, Elon Musk, dio acceso a periodistas a algunas de las comunicaciones internas de la red social, las llamadas The Twitter Files, con el objetivo de demostrar que miembros del equipo directivo anterior trataron de censurar las cuentas conservadoras.
Musk buscaría darle más aprobación a Twitter con la derecha política
Esta semana, Elon Musk desmanteló al Consejo de Confianza y Seguridad de la empresa, así como a cerca de 100 organizaciones civiles independientes y de derechos humanos, los cuales Twitter formó en 2016 para combatir la incitación al odio, el acoso, la explotación infantil, el suicidio, las autolesiones y contenidos afines de la red social.
De acuerdo con la agencia de noticias AP, esta medida demuestra que Musk le está dando prioridad a dale a Twitter una mejor percepción entre la derecha política de Estados Unidos y, en consecuencia, no busca aumentar la libertad de expresión.
¿Qué son 'The Twitter Files'?
Elon Musk compró Twitter por 44 mil millones de dólares a finales de octubre. Desde entonces, se asoció con un grupo de periodistas estadunidenses curiosamente seleccionados, incluyendo al ex miembro de Rolling Stone, Matt Taibbi, y a la columnista Bari Weiss.
A principios de diciembre, dichos periodistas comenzaron a publicar una serie de tuits sobre las acciones que Twitter tomó contra las cuentas que supuestamente habían violado las reglas de contenido, incluyendo capturas de campaña se correos electrónicos y mensajes internos.
“Los autores tienen un acceso amplio y cada vez mayor a los archivos de Twitter. La única condición que acordamos fue que el material se publicaría primero en Twitter”, escribió Weiss el 8 de diciembre.
La columnista, además, publicó el 12 de diciembre la quinta y más reciente entrega de las conversaciones al interior de Twitter, donde se tomó la decisión de suspender permanentemente la cuenta e Donald Trump, pues esta significaba un supuesto peligro e incitador de violencia, luego del asalto al Capitolio de Estados Unidos.
Sin embargo, en las capturas de pantalla se ve a al menos un miembro cuestionando si la cuenta de Trump realmente incitan a la violencia. Además, se mostró la reacción de algunos ejecutivos a una campaña de empleados que pidieron endurecer las medidas contra el ex Presidente norteamericano.
¿Faltan más Twitter Files?
Entre otros de los Twitter Files se revela parte del proceso interno para la toma de decisiones al interior de la red social, mismas que aparentemente afectan a las cuentas con contenido conservador y que, según la empresa, infringen sus reglas contra los comportamientos de odio, así como aquellas que violan las reglas de la plataforma contra la difusión de información falsa del covid-19.
No obstante, Twitter Files se basan en gran medida en las anécdotas de diversas cuentas de alto perfil y los tuits no revelan los números de las suspensiones y qué opiniones tenían más probabilidades de verse afectadas.
Esto se debe a que los periodistas parecen tener acceso a un número limitado de mensajes de la empresa, pero afirmaron que confían en que los ejecutivos de Twitter revelarán otros documentos.
'Shadowbanning' en Twitter: ¿qué es eso?
En 2018, luego de que el entonces director ejecutivo de Twitter, Jack Dorsey, dijera que la plataforma se centraría en la salud de las conversaciones, la red social describió que tendrían un nuevo enfoque, destinado a reducir el impacto de los usuarios problemáticos a través de la detección de “indicios de comportamiento”.
Estos servirían para atender e indicar cuándo los usuarios están más interesados en inflar algunas conversaciones, en vez de contribuir con sus argumentos.
Twitter ha dado a concer desde tiempo atrás que utilizó la técnica, bautizada internamente, “filtrado de visibilidad”, con el objetivo de reducir el alcance de algunas cuentas que podrían violar sus reglas, pero sin alcanzar un nivel tan grave para ser suspendidas.
Pese a ello, la empresa rechazó los señalamientos de realizar shadowbanning (censurado en secreto, por su traducción) contra los puntos de vista más conservadores.
Sin embargo, las capturas de pantalla muestran que un empleado consultó cuentas de usuarios de alto perfil, a las que se les habría aplicado esta práctica. Esto llevó a Musk a pedir cambios para hacerla más transparente.
“Twitter está trabajando en una actualización de un software que mostrará el verdadero estado de tu cuenta, para que sepas claramente si has sido censurado en secreto, el motivo y cómo apelar”, escribió en Twitter.
¿Quién supervisa ahora las publicaciones de Twitter?
Luego de llegar, Elon Musk despidió a cerca de la mitad del personal de Twitter y, posteriormente, eliminó a un número desconocido de contratistas dedicados a la moderación de contenido. Además, algunos trabajadores retenidos renunciaron al poco tiempo, como el ex jefe de confianza y seguridad, Yoel Roth.
Los drásticos cambios en la red social provocaron dudas sobre cómo haría la red social para hacer cumplir sus políticas contra la desinformación, el discurso de odio y las amenazas de violencia, pues las herramientas automatizadas pueden detectar el spam y algunas cuentas sospechosas, pero no pueden cumplir con una revisión más profunda.
Ahora, es probable, que la falta de empleados obliguen a Twitter a concentrar sus esfuerzos en la moderación de contenido en regiones geográficas en las que haya regulaciones más estrictas contra redes sociales, como Europa, donde las empresas pueden enfrentar grandes multas por la Ley de Servicios Digitales.
“El personal ha quedado diezmado. Los pocos moderadores de contenido que quedan se van a centrar en Europa, porque Europa es la rueda que más rechina”, dijo Chakravorti.
¿Ha habido consecuencias en Twitter por el mandato de Musk?
Desde que Musk compró Twitter, algunos investigadores y grupos de defensa denunciaron un aumento en las publicaciones que contienen racismo y ataques contra judíos, gays, lesbianas y personas transgénero.
En muchos casos, las publicaciones fueron escritas por usuarios que afirmaron que sólo estaban tratando de poner a prueba los límites de Twitter bajo el mandato de Elon Musk.
De acuerdo con Elon Musk, la empresa actuó rápidamente para reducir la visibilidad general de dichas publicaciones y ha bajado la participación general en la incitación al odio desde que se hizo de la red social, contradiciendo a los investigadores.
El cambio más notorio desde que Musk compró Twitter es la rehabilitación de cuentas que antes estaban prohibidas:
- Donald Trump
- The Babylon Bee, sitio de sátira
- Kathy Griffin, comediante
- Jordan Peterson, psicólogo canadiense
- Marjorie Taylor Greene, representante republicana acusada de difundir información falsa del covid-19
- Kanye West, rapero cuya cuenta ya fue expulsada otra vez.
Adicionalmente, Twitter restableció las cuentas de supremacistas neonazis, como Andrew Anglin, el creador del sitio web de supremacistas blancos Daily Stormer, y a los partidarios de QAnon, a quienes Twitter ya había eliminado en masa para evitar el odio y la información falsa que compartían en la plataforma.
Elon Musk, que también ha compartido información falsa del covid-19, retomó este tema con una publicación esta semana, donde se burló de los pronombres transgénero y solicitó castigos penales contra el doctor Anthony Fauci, experto en enfermedades indecciosas en Estados Unidos y detractor de la respuesta del gobierno estadunidense contra el coronavirus.
El empresario se ha calificado de ser un “absolutista de la libertad de expresión" y aseguró que busca habilitar todo el contenido legalmente permitido en Twitter y, a su vez, reducir los mensajes de contenido tóxico.
Sin embargo, en lugar de eliminar el contenido tóxico de la plataforma, Musk hizo un llamado a la “libertad de expresión, pero sin libertad de alcance”, por lo que se cree que la red social puede dejar el contenido publicado, pero sin recomendarlo a otros usuarios.
Ahora, se ve que Musk está tomando una posición de árbitro, pues el mes pasado informó que expulsaría a Kanye West, luego de que publicó una imagen de una esvástica fusionada con una estrella de David, considerándolo como algo ofensivo. Esta decisión generó preguntas sobre las reglas que ahora rigen Twitter.
KT