Recibir una transferencia bancaria es una situación cotidiana que cualquier cliente de un banco tiene en su día a día: el pago de una tanda, préstamos o pagos por un producto o servicio. Los motivos pueden ser varios, pero el temor siempre es uno, el Servicio de Administración Tributaria (SAT).
En la red hay diversos espacios donde se asegura que el SAT vigila y castiga las transferencias desde cierto monto o cuida los conceptos que se hacen en éstas; pero ¿es esto cierto?
¿El SAT vigila las transferencias bancarias?
No. Aunque muchos sitios aseguran que el SAT es un ente que todo lo ve y estudia a todas las personas que reciben desde 15 mil pesos en una transferencia de banco a banco; sin embargo, la dependencia desmintió esto en un comunicado de 2022, donde aseguró que "es falso que cobre impuestos por depósitos en efectivo realizados".
De acuerdo con el propio SAT, todos los depósitos —que se realizan para gastos de padres e hijos, pagos por venta de catálogo, tandas o préstamos— no son vigilados y, por ende, no se les cobra ningún impuesto a quienes lo hacen o a quienes lo reciben.
"Es importante que toda la población conozca las disposiciones fiscales e información correspondiente al régimen de contribución del que son parte, y que solamente las instituciones financieras podrán entregar información mensual de aquellos contribuyentes que estén bajo un proceso de alguna auditoría, fiscalización o revisión por parte del SAT".
Sin embargo, esto no significa que no pase nada si se recibe una transferencia grande.
¿Qué pasa si recibo mucho dinero por transferencia?
TELEDIARIO entrevistó a personal bancario de HSBC para conocer qué es lo que pasa cuando una persona recibe una transferencia de mucho dinero en su cuenta. ¿Su respuesta? La institución bancaria sí lleva a cabo investigaciones internas con clientes que reciben transferencias anómalas.
Por ejemplo, una persona recibe cada quincena el pago de su trabajo y ciertos pagos de servicios, como ventas por catálogo; pero un día a su cuenta llega una transferencia mucho mayor. Esto hace saltar las alarmas del banco, que hace que su personal investigar a qué se debe la llegada de ese dinero.
Sin embargo, no siempre puede ser malo, pues el cliente pudo vender su coche o su casa, por ejemplo. Por ello, el personal del banco hace una investigación del historial, los conceptos y la operativa del cliente con contrapartes, para tratar de encontrar los motivos por los que recibió una transferencia anormal.
En caso de que el personal del banco no encuentre razones por las que se haya llevado a cabo la transferencia inusual, se le da aviso a las autoridades correspondientes, que llevan a cabo, a su vez, una investigación a profundidad, así que le solicitan a la institución información del cliente.
Este proceso tiene como objetivo evitar el lavado de dinero o la comisión de crímenes con el uso de cuentas bancarias.
"Sólo en aquellas auditorías que se detectan incongruencias entre los gastos e ingresos, el SAT podrá solicitar la información de sus depósitos a las instituciones financieras que cuenten con esta información, para evitar defraudaciones fiscales".
KT