Entre las figuras icónicas del rock, Freddie Mercury destaca no solo por su talento sino porque también ayudó a visualizar a la comunidad gay y la problemática del SIDA, la cual era un tabú en la década de 1990.
La enfermedad fue acabando con la salud de la estrella de Queen, quien tan solo tenía 45 años, él mismo empezó a sentir que ya no tenía mucho tiempo de vida, así que decidió revelar públicamente que tenía VIH/SIDA.
Fue un día antes de su muerte, el 23 de noviembre de 1991 cuando Freddie Mercury anunció que tenía SIDA, tan solo un día antes de su muerte el 24 de noviembre. Para algunas personas, la revelación sólo confirmó las sospechas de que Mercury padecía la enfermedad, pero para otras les sorprendió que el cantante estuviera tan deteriorado.
Los últimos años de Freddie Mercury
Después de una década de haber disfrutado del éxito con Queen, la banda decidió tomarse un tiempo en 1982 para que cada uno de los miembros intentara realizar proyectos en individual.
Freddie Mercury, quien fue nombrado de nacimiento Farrokh Bulsara, realizó varios proyectos musicales que fueron exitosos y que mostraron una faceta más amplia del cantante.
En 1989, Queen volvió a reunirse y lanzaron el disco The Miracle. Durante las presentaciones de la banda era notable que Freddie lucía una apariencia desmejorada, por lo que comenzaron los rumores de que estaba infectado de VIH.
La bisexualidad de Mercury no era un secreto, siempre mostró una actitud abierta, sin embargo, nunca admitió públicamente que estaba enfermo hasta un día antes de su muerte.
La última aparición pública del líder de Queen fue en la gala de los premios Brit en 1990.
¿Qué dijo Freddie Mercury antes de morir?
Al saber que le quedaban pocas horas de vida, Mercury decidió revelar al mundo su padecimiento a manera de evitar que se pensara que murió con un ‘oscuro y sucio secreto’, según contó en una entrevista a la BBC Peter Freestone, amigo y asistente del cantante.
Además, de esta manera podría ayudar a otras personas para demostrar que el SIDA era algo que podía afectar a cualquier persona.
Días previos a su muerte, Freddie se dedicó a escribir una carta en la que daría su último mensaje al mundo y con el que se despediría de la vida:
"A partir de las enormes conjeturas que han aparecido en la prensa durante las dos últimas semanas, deseo confirmar que soy VIH positivo y tengo SIDA. Creo que ha sido correcto no publicar esta información hasta ahora para proteger la privacidad de quienes me rodean. Sin embargo, ha llegado el momento de que mis amigos y mis fans de todo el mundo sepan la verdad. Espero que todos se unan a mis doctores y a todos los demás en el mundo que luchan contra esta terrible enfermedad. Mi intimidad siempre ha sido algo especial para mí y soy famoso por conceder pocas entrevistas. Por favor, comprendan que esto seguirá siendo así".
Durante la última semana de su vida, según contó Peter Freestone, tres personas se encargaban de cuidar a Freddie las 24 horas del día: "Se quedaba dormido y se despertaba, una y otra vez. Yo solo sostenía su mano para que él supiera que había alguien acompañándolo, que no estaba solo".
La noche del 24 de noviembre, Freeston relató que se quedó a su lado sosteniéndole la mano a su amigo, y en sus últimos minutos Freddie le dijo “gracias”.
AGA