Elvis Presley, El Rey del Rock and Roll, se presentó por última vez en el Market Square Arena de Indianápolis, el 26 de junio de 1977, sin embargo, no estaba previsto que esa fuera su última presentación.
El famoso cantante, ídolo de miles, murió a los 42 años, el 16 de agosto de 1977; pesaba 130 kilos, padecía glaucoma, hipertensión y megacolon. Presley falleció víctima de un infarto agudo al miocardio, producto del uso excesivo de drogas.
Pero, ¿por qué su última actuación fue considerada como la más triste? Simple: el aspecto que tenía, su dificultad para moverse y su deplorable estado de salud, únicamente dejaron ver la sombra de la gran figura que había sido años atrás.
Ese 26 de junio, sus seguidores más fieles, acudieron al que, sin saberlo, sería el último concierto del astro de la música, mismo que pasaría a la historia. Sin embargo, ese día, Elvis moría a la vista de todos.
Críticos de la época destrozaron la actuación del cantante, quien se presentó con las patillas extremadamente largas, con evidente sobrepeso, una papada con pliegues y un traje blanco con dorado que dejaba ver su transpiración abundante.
Apuntaron que los movimientos de El Rey eran toscos y poco ágiles, tenía un jadeo trabajoso y le costaba respirar.
Elvis inició su carrera artística en 1954, a los 19 años de edad. Alcanzó el éxito en los años 50 y 70, convirtiéndose en uno de los íconos culturales más populares del siglo XX.
Sin embargo, la fama, falsos amigos, sus amantes y las drogas en exceso, lo llevaron a la autodestrucción.
Así fue el último concierto de Elvis Presley
Enfundado en un traje blanco con dorado, con una silueta que lo caracterizaba, el pelo y patillas largas y su evidente sobrepeso, que lo hacían ver descuidado, Elvis se presentó por última vez frente a su público sin saberlo.
En internet circulan videos de aquel concierto, en donde es notoria la inestabilidad del cantante.
Uno de los temas que causó conmoción durante su presentación fue Unchained Melody, debido a que, durante su interpretación se le aprecia derramar algunas lágrimas.
La luz tenue y la atmósfera, en general, llenaron de nostalgia la presentación de Presley.
Aunque los seguidores más fieles aplaudieron las últimas actuaciones del cantante, de acuerdo con tabloides de la época, algunos otros preferían salir de los recintos al ya no encontrarse con la imagen del artista que admiraban.