César Évora es uno de los actores cubanos más reconocidos por su participación en diferentes novelas mexicanas; sin embargo, no todo fue sencillo en el inicio de su carrera, ya que Televisa no quería contratarlo.
Luego de participar en algunos proyectos en su país, llegó a México para ser parte de la novela Corazón Salvaje, pero sus planes se vieron afectados cuando recibió una llamada de uno de los productores de la televisora, quien le informó que no podrían contratarlo en nuestro país por órdenes de los directivos.
“Había habido un programa de Verónica Castro, “La movida”, fue un programa que se hizo en Tropicana, en La Habana, entonces ese programa movió una serie de sentimientos de los cubanos de Miami, contra Verónica Castro, habían dicho que se había entrevistado con Fidel Castro, en fin”, inició su relato el actor.
“Y el señor Azcárraga cuando le dicen que yo venía a trabajar en la novela, un cubano, dice ‘no, no, no, va a haber problemas aquí si llega aquí, no, no quiero ningún cubano’”, explicó Évora sobre los motivos por los que no le querían dar una oportunidad en México.
¿Cómo enfrentó César Évora al Tigre Azcárraga?
Debido a que los argumentos no le parecieron correctos, el artista decidió hacer un viaje hasta México para poder hablar con alguien que pudiera revertir esa decisión. Por lo que compró un boleto de ida y se trasladó al país azteca con apenas 40 dólares en la cartera.
“Al día siguiente estaba en la oficina de Pepe Rendón y me dice ‘¿qué haces aquí?’, le digo ‘yo vengo a discutir con quién sea, porque no estoy de acuerdo con lo que me dijiste’. Y me lleva delante del “Tigre””, contó en el programa ¡Siéntese quien pueda!
“Y el señor con toda esa autoridad que tenía, era imponente, y me dice ‘¿usted qué tiene qué decirme?’, le digo ‘Mire yo no estoy de acuerdo con usted por esto y esto’, yo no me acuerdo todo lo que le dije. Lo único que yo veía era a mis hijos con hambre, y la tercera que ya venía en camino”, agregó.
Una vez que expuso sus motivos, Emilio Azcárraga decidió ofrecerle empleo. “Se queda mirándome, yo termino de dar el speech (discurso), mira a todo el equipo que lo rodeaba y dice ‘le doy un contrato por tantos años, de tanto dinero, así y así… ¿le parece bien?’”, rememoró César con una gran sonrisa.
Pero eso no fue todo, pues además de la oferta laboral, Évora recordó todas las facilidades que le brindó “El Tigre” para incorporarse a las filas de la empresa de San Ángel.
“Yo no tenía de dónde comparar nada porque yo no sabía, le digo ‘mire el hotel donde estoy’, (responde) ‘ocúpense del hotel’, le digo ‘yo vengo con boleto de ida, no tengo regreso y necesito traer a mi familia’, dice a ver los boletos, ¿cuándo se los tienen?, ¿quieres que te adelanten una exclusividad?’, dije ‘bueno’, (replicó) ‘¿cuándo se la tienen?’, (contestaron) ‘mañana a medio día’, me dijo ‘perfecto, Évora, bienvenido a México”, remató.