Bruce Willis, el famoso actor estadounidense retirado de las pantallas desde hace más de un año a causa de problemas de salud, padece demencia frontotemporal, así lo reveló su propia familia a través de redes sociales. ¿Qué es esta enfermedad y cuáles son sus síntomas?
De acuerdo a la Asociación para la Degeneración Frontotemporal, la demencia frontotemporal (DFT), es la forma más común de demencia en personas menores de 60 años.
Representa un grupo de trastornos cerebrales causados por la degeneración de los lóbulos frontal y/o temporal del cerebro. Sus principales manifestaciones clínicas son la afección del lenguaje y las alteraciones del comportamiento.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), se estima que hay 47,5 millones de personas que padecen demencia y otros 7,7 millones de casos nuevos cada año. En México no existen estadísticas de su prevalencia e incidencia.
Si bien se ha considerado una enfermedad infrecuente, ahora se reconoce y diagnostica más; sin embargo, el diagnóstico no es sencillo y el abordaje clínico en ocasiones no es suficiente.
En promedio, actualmente se necesitan 3,6 años para obtener un diagnóstico preciso.
Cuáles son los síntomas de la demencia frontotemporal que padece Bruce Willis
- Se observan cambios sutiles en la personalidad y la conducta que progresan con el tiempo
- La apatía es el síntoma inicial más común, aunque también se producen pérdida en la empatía y simpatía hacia los demás
- conductas obsesivas y estereotipadas, y cambios en la dieta como glotonería y preferencia por los alimentos dulces
- Los pacientes afectados muestran dificultad para la resolución de problemas y para tener flexibilidad mental, y el razonamiento abstracto también s encuentra alterado
- Algunos pacientes pueden manifestar síntomas psicóticos como ilusiones y alucinaciones
- Las personas que tienen este padecimiento con cierta frecuencia se desinhiben y se muestran hipersexuales, y hacen comentarios inapropiados en momentos inadecuados
¿Existe cura para la demencia frontotemporal?
Actualmente no existe una cura para este padecimiento y no hay tratamientos disponibles para retrasar o detener la progresión de la enfermedad. Sin embargo, existen pasos importantes que se pueden tomar para preservar y maximizar la calidad de vida. Un número creciente de intervenciones, que no se limitan a la medicación, pueden ayudar con manejar los síntomas de FTD.
Es importante identifiar a un equipo de expertos que puedan ayudar con coordinación de la atención y con los desafíos legales, financieros y emocionales provocados por esta enfermedad.
Con frecuencia, la FTD se diagnostica erróneamente como enfermedad de Alzheimer, depresión, enfermedad de Parkinson o una afección psiquiátrica.
Con el tiempo, esta enfermedad predispone a una persona a complicaciones físicas como neumonía, infección o lesión por una caída. La esperanza de vida promedio es de 7 a 13 años después del inicio de los síntomas.
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