Disney apeló el jueves la desestimación por parte de un juez de su demanda sobre libertad de expresión por lo que describió como una toma de represalia por parte del gobernador Ron DeSantis del distrito gobernante de Walt Disney World, mientras el gobernador de Florida calificó por separado cualquier apelación como “un error”.
“Ellos estaban equivocados y nosotros teníamos razón”, dijo DeSantis en una conferencia de prensa en Jacksonville un día después del fallo. "Deberían seguir adelante".
La compañía presentó un aviso de apelación sobre el fallo del miércoles de un juez federal en Tallahassee, diciendo que sentaría un precedente peligroso si no se cuestiona al dar a los estados luz verde para convertir sus poderes en armas para castigar puntos de vista opuestos. Una demanda separada sobre quién controla el distrito también está pendiente en un tribunal estatal de Orlando.
Disney había argumentado que la legislación firmada por DeSantis y aprobada por la Legislatura controlada por los republicanos que transfería el control del distrito gobernante de Disney World de los partidarios de Disney a las personas designadas por el gobernador era una represalia por la oposición pública de la compañía a la ley estatal de “No decir gay”.
¿En qué consistía la ley estatal de “No decir gay”?
La ley de 2022 prohibió las lecciones en el aula sobre orientación sexual e identidad de género en los primeros grados y fue defendida por DeSantis, quien había utilizado a Disney como saco de boxeo en discursos durante la campaña electoral hasta que recientemente suspendió la misma para la nominación presidencial republicana de 2024.
Los partidarios de la compañía habían dirigido el distrito, que brinda servicios municipales como extinción de incendios, planificación y control de mosquitos, durante más de cinco décadas después de que la Legislatura lo creara en 1967.
Al desestimar el caso de libertad de expresión, el juez de distrito estadounidense Allen Winsor dijo que Disney carecía de legitimación en sus reclamos contra DeSantis y el secretario de una agencia estatal de Florida, y que el reclamo de la compañía carecía de mérito contra las personas designadas por el gobernador para la junta del distrito gobernante de Disney World.
Winsor escribió que cuando una ley es constitucional, los demandantes no pueden presentar reclamos de libertad de expresión desafiándola porque creen que los legisladores actuaron con motivos inconstitucionales. La ley que renovó el distrito de Disney World no destacó a Disney por su nombre sino a distritos especiales creados antes de la ratificación de la Constitución de Florida, un grupo que incluía el distrito de Disney y un puñado de otros distritos, dijo.