El conflicto se desató luego de que las conductoras Carmen Muñoz, Cynthia Urías, Marie Claire Harp, Luciana Sismondi y Carlos Arenas lo entrevistaran sobre unvideo viral en el que aparece matando abejas.
Facundo reclamó duramente que el programa estaba “poniéndole el pie” y fomentando la crítica del público, acusándolas de ser “la semilla del hate que hay allá afuera” y de sacar de contexto sus acciones.
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Durante la entrevista, el conductor expresó: “Ustedes son las que alimentan el hate… Ponen en contexto culero algo que no es culero.”
Sus palabras generaron una confrontación inmediata. Cynthia Urías, aludida directamente, respondió que ellas no eran responsables de esos contenidos.
La tensión escaló cuando las conductoras le preguntaron por el video y él, molesto, rechazó tomarse una foto para redes sociales y criticó que intervengan en algo que considera personal e injusto.
En un momento del intercambio, Facundo exclamó: “¿Qué poca madre? Lo que me sorprende es que son ustedes, porque si llegas a una entrevista con desconocidos a que te hagan mierda, pues lo entiendes, pero cuando vas con amigas…”.
¿Facundo les jugó una broma a las conductoras?
Sin embargo, cuando parecía que todo iba a terminar en una pelea verbal mayor, Facundo reveló que lo ocurrido fue una broma tomada de redes sociales del programa, una que él había aceptado antes.
El desenlace fue emocional: Marie Claire Harp se mostró visiblemente molesta, mientras Carmen Muñoz no pudo contener las lágrimas.
Muñoz reconoció que los comentarios de Facundo le dolieron, en especial ese reproche sobre la amistad, lo que la hizo quebrarse emocionalmente en vivo.
Este hecho reactiva la discusión sobre los límites del entretenimiento, la crítica mediática y la responsabilidad de los espacios públicos al manejar temas sensibles.
El comediante utiliza su estilo directo para exponer lo que considera injusticias en el trato hacia él, mientras que las conductoras seguramente reflexionarán sobre cuándo una entrevista puede cruzar la línea entre lo informativo y lo provocador.
Lo que inició como una charla promocional post‑reality, se convirtió en un momento incómodo, emocionalmente cargado, que puso en evidencia las tensiones entre los invitados y los medios.
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