La influencer Fer Durán compartió en su cuenta de Instagram pruebas de las presuntas agresiones físicas que habría sufrido por parte de Alfredo Ordaz Campos, conocido como Lapizito, hermano de la también influencer y payasita Gomita.
La joven habló por primera vez sobre el tema en el podcast Un tal Fredo, donde relató algunos momentos de violencia en su relación con Ordaz, aunque sin mencionar su nombre en esa ocasión.
Sin embargo, en su publicación reciente, Durán decidió exponer públicamente a Lapizito, compartiendo un testimonio desgarrador sobre lo que vivió.
“Me agarra. Me tira al suelo. Me arranca el arete. Yo buscando el arete y él me dice: ‘Y si quiero, te arranco el otro porque te lo regaló tu pu… madre’. Yo tirada en el suelo. Me puse de rodillas y le dije: ‘Ya, mi amor, perdóname’. Él me decía: ‘Así me gusta tenerte’”, relató Durán, evidenciando el grado de agresión que habría experimentado.
¿Cuáles pruebas compartió Fer Durán?
La joven aseguró en su cuenta de Instagram que no quería llegar al punto de hacer públicas las pruebas debido al dolor emocional que esto le provoca, pero decidió exponer a Ordaz porque teme por su seguridad y la de su familia.
“No quería llegar a este punto de exponer las pruebas de las cosas tan dolorosas que viví. Estoy intentando pasar la página y recuperarme un día a la vez, pero Alfredo Ordaz Campos sigue intentando hacerme daño a mí y a mi familia”, escribió Durán.
Además, la influencer afirmó que recibió información de que Lapizito estaría contratando a personas para limpiar su imagen, desacreditando sus declaraciones.
“En este momento, temo por mi seguridad y la de mi familia, así que lo hago responsable de cualquier cosa que nos pueda pasar”, añadió, subrayando su preocupación ante una posible represalia.
Este caso de violencia de género es un recordatorio de la importancia de denunciar y visibilizar las agresiones que muchas mujeres enfrentan en relaciones abusivas. La violencia de género no se limita al abuso físico, sino que abarca múltiples formas de control y daño emocional que pueden afectar gravemente la salud mental y física de la víctima.
En los últimos años, el movimiento en redes sociales para visibilizar estos problemas ha permitido que muchas personas encuentren un espacio seguro para compartir sus experiencias y denunciar a sus agresores.
Enfrentar públicamente a una expareja abusiva no solo es un acto de valentía, sino también un paso hacia la prevención y la concienciación social sobre este problema.
Durán, al compartir su testimonio y las pruebas de la agresión que alega haber sufrido, busca protegerse y también generar consciencia sobre la gravedad de estos actos, enviando un mensaje de apoyo a otras personas que puedan estar pasando por situaciones similares.