A casi ocho meses del crimen que conmocionó al mundo de las redes sociales en Sinaloa, la Fiscalía General del Estado (FGE) de Baja California logró un avance significativo en el caso del homicidio de Gail Castro, creador de contenido y hermano del conocido influencer Markitos Toys.
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Justicia en marcha: Vinculación y prisión preventiva
Tras una audiencia celebrada el pasado 22 de diciembre, un juez de control dictó auto de vinculación a proceso en contra de Armando Adrián "N", señalado como uno de los presuntos autores materiales del ataque.
Las pruebas presentadas por la Agencia Estatal de Investigaciones (AEI) fueron determinantes para que el juzgador ratificara la medida de prisión preventiva oficiosa.
Según la investigación, Armando Adrián "N" habría sido uno de los dos gatilleros que abrieron fuego contra el joven sinaloense en marzo de este año.
La ruta del crimen: de Ensenada a la huida
El asesinato de "Gail Toys", de 27 años, ocurrió el viernes 28 de marzo de 2025 a las 18:04 horas.
La víctima acababa de salir del restaurante Villa Marina, en la zona de El Sauzal, cuando fue interceptado por sujetos armados.
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La cronología de los hechos establecida por las autoridades detalla una logística de escape que incluyó el abandono de vehículos:
Primer vehículo: Los atacantes huyeron inicialmente en un Toyota Corolla color guinda.
Abandono y rastro: El auto fue localizado en el fraccionamiento Colinas del Mar, a escasos 750 metros de la escena.
Indicios clave: Dentro del automóvil, los peritos hallaron casquillos balísticos y huellas dactilares que permitieron la identificación de Armando Adrián "N".
El contexto del influencer
Gail Castro no residía en Baja California; se encontraba de visita en Ensenada al momento del ataque. Como miembro de "Los Toys", un popular grupo de creadores de contenido con base en Culiacán, su muerte generó una gran movilización digital.
Aunque el grupo es famoso por su contenido de estilo de vida, la figura de su líder, Markitos Toys, ha estado bajo el escrutinio público en años recientes debido a supuestos vínculos con facciones del Cártel de Sinaloa, aunque estas versiones no han sido judicializadas.
Con esta vinculación a proceso, la Fiscalía busca cerrar la pinza sobre el segundo implicado, quien aún es rastreado por las autoridades estatales.
EC