Este viernes, Justin Bieber anunció que un virus había causado que la mitad de su rostro se paralizara, situación que causó preocupación entre sus fans y que a su vez, hizo recordar que meses atrás, su esposa Hailey tuvo problemas de salud similares pues hace poco confesó que la mitad de su cara estaba caída.
Fue a principios del mes de marzo de este año que la modelo fue hospitalizada por un coagulo sanguíneo en el cerebro, mismo que le provocó una pequeña pérdida de oxigenación cerebral.
Aunque al principio no reveló mayores detalles de lo ocurrido, dos meses después subió un video a su cuenta de Youtube donde contó exactamente qué fue lo que le pasó.
La modelo relata que aquel día se encontraba desayunando con Justin cuando de repente comenzó a notar algo raro.
“Tuve una sensación extraña que viajó por todo mi brazo, desde mi hombro hasta la punta de mis dedos, que se sentían muy entumecidos y raros”, contó Hailey.
Agregó que cuando el cantante le preguntaba si se sentía bien ella no podía contestar, pues no podía hablar y de pronto, el lado derecho de su cara comenzó a caerse.
Lo primero que pensaron fue que quizás estaba sufriendo un derrame cerebral. Hailey relata que este ha sido el momento de su vida en el que más miedo ha sentido, pues no sabía si era un derrame y le aterraba pensar lo que podría pasar a largo plazo.
Su rostro volvió a la normalidad en alrededor de 30 segundos, sin embargo, no pudo hablar hasta que regresaron a casa para esperar una ambulancia.
Al llegar a un centro médico a atenderse, lo peor ya había pasado y la modelo no presentaba síntomas de lo ocurrido. Sin embargo, se le realizó un estudio que reveló que había sufrido un ataque isquémico temporal, el cual es un bloqueo del flujo sanguíneo hacia el cerebro.
“Me sentí realmente agradecida de que no fuera peor y de que no tendría secuelas permanentes, aunque mis estudios mostraron que una parte de mi cerebro tuvo falta de oxígeno”, contó la modelo.