La familia Gómez, conocida en el mundo del espectáculo mexicano por talentos como Eleazar y Zoraida Gómez, ha vivido uno de los episodios más dolorosos de su historia: la muerte de Hixem Abel Gómez Sánchez, quien decidió quitarse la vida a los 18 años.
El joven, también integrante del grupo musical familiar Los Rollers Gómez, falleció a inicios de los años 2000, dejando un profundo vacío entre sus hermanos y seres queridos.
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El recuerdo de Hixem volvió a resonar recientemente en redes sociales, luego de que Eleazar y Zoraida retomaran protagonismo con nuevos proyectos artísticos. Muchos seguidores se sorprendieron al descubrir que ambos perdieron a un hermano en circunstancias trágicas que marcaron para siempre su vida personal y profesional.
“Los Rollers Gómez”
Antes de alcanzar la fama en la televisión, los hermanos Gómez incursionaron en la música con el grupo Los Rollers Gómez, integrado por Hixem, Eleazar, Zoraida y Jairo. La agrupación juvenil debutó en 1998 y logró presentarse en escenarios como el antiguo parque Reino Aventura (hoy Six Flags México) y el Festivalin Acapulco.
Con temas como Cosas de mayores y Diferentes, pero iguales, el grupo alcanzó cierta popularidad entre el público adolescente. Sin embargo, poco después, el proyecto se disolvió y cada integrante tomó caminos distintos. Nadie imaginaba entonces que Hixem atravesaba una dura batalla emocional que tendría un desenlace fatal.
El trágico final de Hixem Gómez
A los 18 años, Hixem falleció al quitarse la vida, una noticia que conmocionó a su entorno. Durante años, la familia mantuvo reserva sobre las circunstancias del hecho, aunque posteriormente se supo que el joven enfrentaba una profunda depresión. Algunas versiones señalan que también atravesaba problemas sentimentales, situación que habría agravado su estado emocional.
Amigos y colegas del medio artístico recordaron el impacto que tuvo su partida. En diversas entrevistas, Eleazar y Zoraida han descrito a su hermano como su “ángel guardián” y aseguran que su recuerdo los acompaña en cada paso de su carrera.
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La pérdida de Hixem marcó profundamente a la familia. Zoraida tenía 15 años cuando ocurrió la tragedia, mientras que Eleazar apenas comenzaba a interesarse por la actuación. Ambos han reconocido que el dolor los hizo madurar y valorar de manera distinta la vida y los lazos familiares.
Tras el fallecimiento, los Gómez continuaron su camino en el medio artístico. Eleazar se formó en el Centro de Educación Artística (CEA) de Televisa, y Zoraida alcanzó notoriedad en telenovelas juveniles, mientras que Jairo decidió mantenerse lejos de los reflectores.
Más de dos décadas después, la memoria de Hixem sigue viva entre sus hermanos, quienes han convertido su recuerdo en una fuente de inspiración y fortaleza para seguir adelante.