Karina Torres, integrante del clan de ‘Las Perdidas’, se ha ganado el cariño de muchas personas, por lo que ahora cuenta con 1.5 millones de seguidores en Instagram, pues su manera de ser la han llevado a la fama.
La amiga de Wendy Guevara, en muchas ocasiones ha contado lo difícil que fue para ella salir adelante desde pequeña y cómo sufrió durante su transición, además de que menciona que hubo días en los que no tenía dónde dormir, ni de comer. Todo esto que le ha tocado vivir la llevaron a ser más despierta y no dejarse de cualquiera.
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Un ejemplo de ello fue cuando la intentaron estafar, pero ella inmediatamente supo que se trataba de un modus operandi para quitarle dinero sin que se diera cuenta.
Así intentaron estafar a Karina Torres
La influencer leonesa, Karina Torres se encontraba en las calles de la Ciudad de México, específicamente en una central de autobuses, realizando una de sus ya acostumbradas transmisiones en vivo para sus seguidores, cuando una joven de la que nunca mostró su cara se acercó para pedirle un favor.
La chica le aseguró que se encontraba viajando desde otro estado y no sabía en dónde estaba en la CDMX, esto luego de que presuntamente había sido víctima de una estafa, esta situación hizo que la influencer sintiera preocupación y hasta empatía por ella.
Pero todo se le vino abajo a la joven cuando la ‘licenciada’ se percató que todo se trataba de una mentira para sacarle dinero, por lo que la influencer se ofreció a acompañarla hasta la taquilla para comprarle el boleto y así pudiera regresar a su lugar de origen, sin embargo, la presunta estafadora se negó pues ella solo quería el dinero en efectivo.
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Momentos después se acerca un hombre, y de igual manera le pide ayuda, pero en esta ocasión le dice que quiere que la influencer le ayude a comprar un boleto de autobus en línea porque ahí son más baratos y no le alcanza para comprarlo en efectivo en la taquilla.
A lo que Torres le responde que no tiene cómo ayudarlo y él sigue insistente pidiendo que lo apoye, cuando se acerca de nuevo la primera chica y le reclama al hombre porque ella llegó primero.
En ese momento Karina comenzó a reírse de los estafadores, aconsejando que deberían de hacer algo productivo con sus vidas, además de recriminarles que no iban a poder verle la cara pues ella desde que era muy pequeña anduvo en las calles y aprendió muchas cosas.