Kesha y el productor Dr. Luke han resuelto casi una década de demandas y contrademandas por su acusación de que él la drogó y violó y su afirmación de que ella lo inventó y lo difamó, anunciaron el jueves. La cantante dijo que "solo Dios sabe lo que pasó esa noche”.
Dr. Luke, mientras tanto, dijo que estaba “absolutamente seguro de que no pasó nada. Nunca la drogué ni la agredí”.
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Los términos del acuerdo no se revelaron de inmediato, ya que tanto ella como él revelaron en Instagram que habían acordado "una resolución" del caso y una declaración de cada uno de ellos. Se enviaron mensajes en busca de comentarios a sus abogados.
“No puedo contar todo lo que sucedió”, escribió Kesha, y agregó que desea “nada más que paz para todas las partes involucradas”.
El Dr. Luke, a su vez, dijo que le deseaba lo mejor y que quería "dejar atrás este asunto difícil" después de años de luchar para limpiar su nombre.
El acuerdo evita un juicio que había sido programado para este verano por acusaciones que se convirtieron en una causa #MeToo para los seguidores de Kesha y llegaron a involucrar a una serie de luminarias de la industria de la música. Lady Gaga, Kelly Clarkson, Katy Perry, Pink, Avril Lavigne, Adam Levine y Taio Cruz están entre quienes dieron testimonio o declaraciones juradas relacionadas con el caso.
Al mismo tiempo, el caso planteó importantes cuestiones legales sobre la fama y la difamación. Se consideró que había tanto en juego que los medios de comunicación opinaron sobre los fallos previos al juicio que les preocupaban que pudieran ayudar a las personas poderosas a suprimir los informes poco halagadores.
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El enfrentamiento en la corte entre la cantante multiplatino y el productor nominado al Grammy se ha estado desarrollando desde 2014 y se cierne sobre las carreras de ambos.