Con gran éxito, Luis Miguel ofreció el tercer y último concierto pactado en la Sultana del Norte.
“El sol” brilló más fuerte que nunca durante su última presentación en el Estadio Banorte, en donde entregó una noche llena de emociones que causó la euforia de sus incondicionales seguidores que abarrotaron el recinto.
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Acompañado de un fuerte equipo de seguridad, Luis Miguel llegó al lugar en punto de las 20:35 horas, para dar inicio cuarenta minutos más tarde.
Aunque el ídolo de México se limitó la mayor parte del show a interpretar sus ya clásicos temas, tan solo bastó escuchar la frase “Cómo dice Monterrey”, para que todo su público se volcara de felicidad y aumentaran los gritos y aplausos hacia el astro.
Fue alrededor de hora y media en la que el cantante consintió a su público quienes llegaron desde temprana hora, pero, sin duda, la fiesta se extendió hacia las afueras del recinto, pues fue una gran multitud la que se congregó a las aceras alrededor del lugar.
Tal como ocurrió en las primeras dos noches, familias enteras, amigos y curiosos se detuvieron para disfrutar de este espectáculo, que, si bien no podían observar, no fue impedimento para hacerlos sacar sus mejores pasos de baile y ponerse a corear a todo pulmón temas como “Cuando calienta el sol”, “Ahora te puedes marchar”, “Será que no me amas”, “Amor, amor, amor”, entre muchos otros.
El público afuera del lugar utilizó su ingenio para lograr verlo a través de las pantallas, y buscaron lugares para subirse. Hubo otros que simplemente disfrutaron de la música con la que quedó demostrado que Luis Miguel ha roto la brecha generacional de sus seguidores pues tanto niños como jóvenes y adultos disfrutaron de este show.
Fueron minutos después de las 23:00 horas que el cantante abandonó el recinto, nuevamente acompañado del equipo de seguridad y se preparará para continuar su gira por el país en su siguiente parada: la Ciudad de México.
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