La docuserie que retrata el asesinato de Paco Stanley ha dado mucho de qué hablar en redes sociales. En el segundo episodio, Mario Bezares y Paola Dorantes hablaron sobre cómo fue su experiencia estando en la cárcel, luego de que fueran señalados como presuntos culpables de la muerte del conductor.
“Llegamos al reclusorio y ya me meten. Nos hacen que nos desnudemos, nos ponen a hacer sentadillas a hacer buches, me doblan la mano me la suben completamente (por la espalda) y casi casi beso la tierra. Nos mandan hasta el tercer piso, entonces ponen a Jose Luis en una (celda), mi asistente, otra estancia vacía, y a mí. Y del otro lado es donde ponen al cholo”, mencionó el presentador.
Por su parte, Dorantes comentó que el resto de las mujeres que se encontraba en prisión comenzaron a lanzarle comentarios fuera de lugar.
“Cuando llegamos al reclusorio me acerco a la rejilla y estaban todas pegadas en la rejilla y decían ‘ya llegó, ya llegó la güerita, no manches, mamacita’. Me meten las custodias, como pueden, porque las chavas no me dejaban pasar. Me tocaban como si yo fuera algo real. ‘Yo violé, yo maté yo degollé, te voy a explicar cómo lo hice’ me decían y yo de ‘Dios mío’”, puntualizó.
Paola Dorantes agregó que, durante la noche, escuchaba todo tipo de mensajes por parte de sus compañeras, quienes intentaban intimidarla.
“Y en la madrugada escuché ‘eres un demonio, Paola Dorantes, te voy a matar, voy a hacerle justicia a Paco Stanley. Y pegaban, pero sonaba muy duro. Cuando se abren las rejas llega una señora de este tamaño, con una foto de Paco Stanley y me dice ‘le voy a hacer justicia a Paco Stanley’ y empieza a cantar con un sartén en la mano ‘que lindo soy, que bonito soy, como me quiero, ah, ah, ah’”, narró.
Incluso, Brenda Bezares habló sobre su experiencia al visitar a su esposo en la cárcel.
“Al entrar te agarran todo y te buscan por todos lados. Huele horrible, huele a tristeza, huele a soledad, a unos olores de dolor. O sea, es muy feo y nada más oyes los candados que cierran”, concluyó.