La segunda temporada de ‘La Casa de los Famosos México’ está más intensa que nunca debido a los constantes enfrentamientos y ataques entre los participantes.
Tras el estallido de Adrián Marcelo contra Gala Montes por su depresión y la afirmación de Mariana Echeverría de que nunca ha acosado a Briggitte Bozzo, varias figuras del entretenimiento nacional, influencers y el público en general expresaron su descontento.
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¿Mariana Echeverría y Adrían Marcelo odian a Briggitte?
En este contexto, Maryfer Centeno analizó el lenguaje corporal de los ‘líderes’ del cuarto Tierra durante sus recientes conflictos con los miembros del cuarto Mar.
“La vergüenza, la ira, el remordimiento es lo que nos impide hacer cosas terribles para no sentirnos culpables y avergonzados. Evidentemente, una persona que tiene rasgos psicópatas no va a poder sentir esa empatía, esa vergüenza y eso es justamente lo que los hace tan peligrosos”.
La grafóloga destacó el comportamiento de Mariana Echeverría hacia Briggitte Bozzo, especialmente el control que ejerce sobre la comida en la casa.
“Hay una persona de La Casa de los Famosos que deja sin comer a las personas, esto es de líderes como por ejemplo Sergio Andrade. Lo primer que hacen es cortar el alimento para que tú entres en estado de supervivencia y no puedas ni estar”, dijo.
También analizó la actitud de ambos participantes al ingresar al reality show, señalando que engañaron a sus compañeros al mostrarse amigables para construir relaciones falsas desde el inicio de la competencia.
“Luego viene la humillación, porque además ellos dos llegan jugando como que son los chistosos, los divertidos, a tal grado de que Adrián Marcelo lo primero que hace cuando entra a la casa es: ‘Yo entro a ser su amigo, no entro a ganar’. Con esto lo que hace es manipular porque baja la guardia”, comentó.
Maryfer Centeno concluyó que el liderazgo de Mariana Echeverría y Adrián Marcelo se basa en el miedo, no en la amistad o la lealtad con los miembros de su supuesta alianza.
“La forma de liderazgo de estas personas es a través del miedo, del hambre, de la confrontación. Es gravísimo y, al final de día, lo bueno de esto es que somos los más los buenos porque nos damos cuenta que esa conducta es algo que revisar (...) Ellos no sienten culpa por hacer algo terrible, eso no existe para ellos, parece que hasta lo gozan.”
GB