A medida que se aproxima la prestigiosa ceremonia de los Premios Oscar 2024, programada para este 10 de marzo con Jimmy Kimmel como maestro de ceremonias, la industria cinematográfica se prepara no solo para celebrar el arte y el talento, sino también para enfrentar las inevitables intersecciones entre el cine y los temas sociales y políticos más relevantes del momento.
Este año, el clima político, especialmente con Donald Trump anunciando su intención de postularse nuevamente a la presidencia de Estados Unidos, promete encender los discursos en el escenario del Dolby Theatre.
Figuras influyentes de Hollywood, como Robert DeNiro, no han dudado en usar su voz en eventos anteriores para criticar abiertamente a la política, y se espera que la edición actual no sea la excepción. Aunque los organizadores desean mantener el enfoque en los logros cinematográficos, es prácticamente imposible ignorar el impacto de la política en la cultura y el arte.
2024, un año de guerra y cambio social
Además, los conflictos globales como las tensiones entre Israel y Hamás, así como la guerra en Ucrania, seguramente encontrarán eco en los discursos de aceptación, subrayando la relevancia del cine como plataforma para el comentario social y político.
La diversidad y la representación también ocuparán un lugar destacado en la ceremonia. La nominación de Lily Gladstone, la primera mujer nativo americana (de Estados Unidos) en recibir una nominación al Oscar, marca un hito importante.
Sin embargo, surge la pregunta de si su posible victoria, o la falta de ella, generará discusiones sobre la inclusión y el reconocimiento en la industria.
Finalmente, la notable ausencia de Margot Robbie y Greta Gerwig en las categorías de Mejor Actriz y Dirección, respectivamente, ya ha encendido debates sobre el feminismo y la misoginia en Hollywood. Si la película "Ken" logra llevarse estatuillas a casa, es probable que estos temas se intensifiquen.
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Los momentos involvidables de los Oscar
En cambio, en otros años cuando el tumulto mundial se mueve en aguas más tranquilas, se ha dado espacio a que el humor se cuele en la premiación con más libertad. Como el año en que se recordó la 'farsa' de la película Cats, infame por sus efectos especiales.
También, recordamos con cariño el 2016, cuando Woody y Buzz Lightyear de "Toy Story" hicieron una aparición especial para presentar el premio a Mejor Película de Animación. La sorpresa aumentó cuando los marcianos de la misma saga entregaron el sobre con el nombre del ganador, "Intensamente", haciendo de este uno de los momentos más entrañables de la noche.
En 2020, James Corden y Rebel Wilson, aprovechando su participación en la película "Cats", se presentaron disfrazados de gatos para entregar el premio a Mejores Efectos Visuales, que fue a parar a manos del equipo de "1917". Esta aparición causó tanto sorpresa como risas entre el público y los espectadores.