La relación entre Alejandra Guzmán y Frida Sofía es una de las más complicadas entre madre e hija, debido a que han tenido una pelea mediática en los últimos años en la que se han hecho declaraciones la una de la otra, lo que las ha llevado a distanciarse e incluso a dejar de hablarse. En este artículo, se exploran los detalles detrás de su conflictiva relación.
Frida Sofía, nació el 13 de marzo de 1992, y aunque fue una niña muy querida y deseada por sus padres, los problemas maritales fueron más fuertes y sus padres se divorciaron. Alejandra Guzmán ha dicho que sufrió violencia de pareja con el empresario, lo que la llevó a separarse.
- Comunidad
La infancia de Frida Sofía fue diferente a la de muchos niños, ya que, a pesar de tener una vida llena de lujos y comodidades, también enfrentó una gran presión social debido a que formaba parte de la "Dinastía Pinal", lo que conllevó expectativas y comparaciones con su prima Michelle Salas, hija de Luis Miguel.
A pesar de los obstáculos, Frida Sofía mantuvo una buena relación con su familia y su madre durante muchos años, e incluso se declaró orgullosa de ser parte de la familia Pinal en diferentes entrevistas, aunque en ocasiones fue llamada "la manzana podrida" de la dinastía. Sin embargo, en el 2021, durante una entrevista con Gustavo Adolfo Infante, Frida Sofía reveló que su abuelo abusó de ella cuando tenía apenas 5 años, lo que desató una serie de acusaciones y tensiones entre las partes.
“Nunca se me va a olvidar que una vez leí que era la manzana podrida de la familia; no me puso tan triste la verdad porque fue como ‘bueno, igual y mis acciones sí reflejan algo malo’, porque he cometido muchos errores en el pasado. Pero estos errores me hicieron crecer, madurar y tengo varias visiones y sueños que quiero alcanzar”, dijo en una entrevista.
Aunque Frida Sofía mantiene firme su palabra, Alejandra y Enrique Guzmán han negado en más de una ocasión las acusaciones y han acusado a su hija de tener el Trastorno Límite de la Personalidad, tachando las acusaciones como una forma de "venganza" por parte de Frida, quien decidió retirarle el apoyo económico.
Desde entonces, madre e hija no hablan y la relación ha quedado aún más fracturada. De hecho, se ha dado a conocer que Alejandra Guzmán vendió unos departamentos en Miami que habían comprado juntas, así como también la quitó del testamento de su herencia.