Ignacio López Tarso fue un actor que pudo presumir el haber compartido escena con los más figuras más importantes del cine mexicano, pero también de haber tenido el don de transfigurarse de ladrón de iglesia a revolucionario y candidato a la presidencia a la sombra de un caudillo.
López Tarso fue aquél hombre que en la pantalla grande habló con Dios, el diablo y la muerte, pero también le dio vida a Francisco Gabilondo Soler 'Cri-cri'.
La amplia trayectoria de Ignacio López Tarso es impecable porque también dialogó con las figuras del cine nacional como María Félix, Dolores del Río, Pedro Armendáriz y Emilio 'El Indio' Fernández.
Ignacio López antes de 'Tarso'
Ignacio López López nació el 15 de enero de 1925 en Villa de Guadalupe en la Ciudad de México. Sus padres fueron Alfonso López Bermúdez e Ignacia López Herrera.
Desde niño tuvo cercanía con el teatro, ya que antes de cumplir 10 años abrió el telón en Guadalajara. Su familia no podía costearle la educación, por lo que optó por ser seminarista, pero nunca sintió esa vocación. El destino lo llevó a ser agricultor, militar y vendedor, incluso viajó a Estados Unidos, pero tras un accidente regresó al país para ingresar a la Academia de Arte Dramático del Instituto Nacional de Bellas Artes y después fue diputado federal, lo que le permitió desempeñar otros cargos públicos en el ámbito cultural.
Educado en distintas disciplinas artísticas cuya condición de todas fue la actuación, López Tarso se abocó principalmente al teatro. Su primer escenario fue el de Bellas Artes, la escuela donde estudiaba; sus iniciales puestas en escena fueron El sueño de una noche de verano, Macbeth y Enrique IV con un elenco de alumnos, luego con Seki Sano, el maestro que abrevó directamente de Konstantín Stanislavski. Su debut profesional fue en 1951 con la obra Nacida ayer de Garson Kanin.
El escritor Xavier Villaurrutia fue quien le advirtió que su apellido López no alcanzaría el éxito, así que le sugirió adoptar un pseudónimo. La elección del nuevo apelativo tuvo que ver con San Pablo Apóstol remontándose a lo aprendido en sus años de seminarista sobre la vida de este originario de la ciudad de Tarso. Así decidió solo sustituir su segundo apellido por Tarso.
López Tarso: estandarte de la Época de Oro del Cine Mexicano
El actor Ignacio López Tarso inició su carrera en el cine en 1954, fecha en que salió a la luz la cinta La desconocida, pero la cinta que le otorgó fama a nivel internacional fue Macario, obra de Roberto Gavaldón.
Macario fue la primera cinta mexicana nominada al Premio Oscar en el año 1960, además, representó un parteaguas en su trayectoria, de ahí, filmó más de 50 películas, entre las que destacan:
La Cucaracha
Nazarín
La Sombra del Caudillo
Rosa Blanca
Cri-cri, el grillito cantor
La vida inútil de Pito Pérez
Ignacio López Tarso: desde el teatro hasta la televisión
En 1961, Ignacio López Tarso tuvo su primera participación en una teleserie, Cuatro en la trampa con Fernando Luján y Adriana Roel. Al lado de Columba Domínguez participó en La Tormenta, trabajo televisivo en el que el actor José Carlos Ruiz le dio vida Benito Juárez. También destaca su participación en Senda de gloria y El privilegio de nacer.
La voz de López Tarso quedó inmortalizada en ocho discos con versos y corridos de la Revolución Mexicana. En el teatro, su actuación siempre será recordada por tuvo un papel importante en, al menos, 70 puestas en escena, la más reciente Una vida en el teatro.
En el año 2018 recibió el doctorado honoris causa por la Universidad Autónoma de Nuevo León en manos del ex presidente de México, Enrique Peña Nieto, quien de esta manera reconoció su trayectoria cinematográfica nacional.
Con la muerte de Ignacio López Tarso queda otro vacío en la casi extinta generación de la Época de Oro del Cine Mexicano.
GO