El famoso comediante mexicano Ricardo O’farrill ha dado mucho de qué hablar durante los últimos meses debido a sus problemas de salud mental por las crisis que ha sufrido. Recientemente regresó a sus redes sociales para compartir con sus seguidores el diagnóstico que le dieron los médicos.
Con base en una publicación de Twitter, O’Farrill aseguró que fue diagnosticado como una persona con bipolaridad.
"Me comenta el Psiquiatra que soy bipolar. Saludos bipolares", escribió el comediante.
Rápidamente el comediante recibió el apoyo y reconocimiento de sus seguidores quienes a pesar de las cosas que pasó recientemente se mantuvieron apoyándolo en todo momento.
"Ay, qué emoción ser bipolar, uno nunca sabe si estás en la montaña rusa de las emociones o eres solo una montaña rusa normal”, ¡Saludos de alguien que disfruta de la diversión emocional constante!", "Ah, pues seguro los días son divertidos contigo. Saludos maníaco-depresivos", Yep yo lo reconocí muy rápido porque también soy bipolar, en tus lives yo veía clarísimo que tenías un episodio de hipomanía sentía muy feo que eso lo convirtieran en entretenimiento, acá te entendemos mi Richi fuerza, se puede tener buena calidad de vida", escribieron algunos internautas.
Síntomas de la bipolaridad
La bipolaridad, también conocida como trastorno bipolar, es un trastorno mental crónico que se caracteriza por cambios extremos en el estado de ánimo, que oscilan entre períodos de euforia o manía y períodos de depresión. Estos cambios de humor son más intensos y duraderos que los altibajos emocionales normales que experimenta la mayoría de las personas.
Los síntomas del trastorno bipolar varían según la fase en la que se encuentre la persona, ya sea la fase maníaca o la fase depresiva. A continuación, se presentan los síntomas más comunes de cada fase:
Fase maníaca:
1. Estado de ánimo eufórico o irritabilidad extrema.
2. Aumento de la energía y actividad.
3. Disminución de la necesidad de dormir.
4. Ideas de grandiosidad o creencias irracionales sobre las propias habilidades.
5. Hablar rápidamente y saltar de una idea a otra.
6. Comportamientos impulsivos o de riesgo, como gastos excesivos, conducta sexual promiscua o abuso de sustancias.
Fase depresiva:
1. Tristeza profunda o vacío emocional.
2. Pérdida de interés o placer en actividades previamente disfrutadas.
3. Fatiga o falta de energía.
4. Cambios en el apetito y el peso, ya sea pérdida o aumento significativo.
5. Problemas para dormir, insomnio o hipersomnia.
6. Sentimientos de culpa, inutilidad o desesperanza.
7. Dificultades para concentrarse o tomar decisiones.
8. Pensamientos recurrentes de muerte o suicidio.
EC