Selena Gomez, nacida en Texas, EE.UU. y con 32 años de edad, enfrenta el lupus eritematoso sistémico y nefritis. La reconocida cantante y actriz, quien surgió de la factoría Disney, ha tenido que recordar públicamente su lucha contra esta enfermedad crónica después de enfrentar una avalancha de comentarios sobre su físico, vida privada y hábitos alimenticios.
La estrella de "Solo asesinatos en el edificio" y "Día de lluvia en Nueva York" utilizó su plataforma en TikTok, donde cuenta con 45 millones de seguidores, para explicar cómo la medicación que toma para controlar su enfermedad afecta su cuerpo: "Cuando la tomo, tiendo a retener líquidos. Cuando dejo de tomarla, pierdo peso".
Selena fue diagnosticada con lupus en 2015, a la edad de 23 años. Esta enfermedad autoinmune provoca que el sistema inmunitario produzca anticuerpos que atacan los tejidos y órganos del cuerpo, lo que puede provocar daños e inflamación en la piel, articulaciones, pulmones, sistema nervioso, entre otros. En su caso, el lupus derivó rápidamente en nefritis lúpica, una complicación común que afecta negativamente los riñones y su capacidad para filtrar desechos.
La nefritis lúpica causa inflamación renal, sangre en la orina, afecta la regulación de la presión arterial e incluso puede llevar a la insuficiencia renal. En 2017, el estado de salud de Selena empeoró significativamente, llevándola a someterse urgentemente a un trasplante de riñón.
¿Qué es el lupus?
El lupus es una enfermedad autoinmune crónica y compleja en la que el sistema inmunitario del cuerpo ataca por error sus propios tejidos y órganos. Esta condición puede afectar diferentes partes del cuerpo, incluyendo la piel, articulaciones, riñones, corazón, pulmones, cerebro y vasos sanguíneos.
En el lupus, el sistema inmunitario produce anticuerpos que pueden causar inflamación y daño en varios órganos y tejidos. Los síntomas del lupus pueden variar ampliamente dependiendo de qué partes del cuerpo estén afectadas y pueden incluir fatiga, dolor o inflamación en las articulaciones, erupciones cutáneas en forma de mariposa en la cara, fiebre inexplicada, dolor en el pecho al respirar profundamente, pérdida de cabello, sensibilidad al sol, entre otros.
No existe una cura para el lupus, pero el tratamiento puede ayudar a controlar los síntomas y a prevenir complicaciones. Este tratamiento generalmente incluye medicamentos para reducir la inflamación y suprimir el sistema inmunitario cuando es necesario. Además, es importante que las personas con lupus lleven un estilo de vida saludable, evitando el estrés excesivo, protegiéndose del sol y manteniendo un seguimiento médico regular para controlar la enfermedad y prevenir complicaciones graves como la nefritis lúpica o problemas cardíacos.
¿Cuál es el tratamiento para el lupus?
El tratamiento para el lupus varía dependiendo de la gravedad de los síntomas y qué partes del cuerpo están afectadas. Generalmente, se centra en controlar la inflamación, prevenir brotes y reducir el daño a los órganos afectados. Aquí te detallo los principales enfoques terapéuticos:
1. Medicamentos antiinflamatorios no esteroides (AINEs): Se utilizan para aliviar el dolor y la inflamación leve a moderada. Ejemplos comunes incluyen el ibuprofeno y el naproxeno.
2. Corticosteroides: Como la prednisona, se utilizan para reducir la inflamación más severa en casos de lupus activo. Pueden administrarse por vía oral o intravenosa en dosis más altas en situaciones de brotes graves.
3. Antipalúdicos: Medicamentos como la hidroxicloroquina (Plaquenil) son usados para controlar síntomas cutáneos y articulares del lupus, así como para prevenir brotes. También pueden ayudar a reducir la actividad del sistema inmunitario.
4. Inmunosupresores: Medicamentos como el metotrexato, azatioprina, ciclofosfamida y micofenolato mofetilo se utilizan para suprimir el sistema inmunitario y reducir la inflamación en casos graves de lupus que afectan órganos importantes como los riñones o el corazón.
5. Medicamentos biológicos: Algunos pacientes con lupus refractario pueden recibir terapias biológicas dirigidas, como el belimumab, que actúa contra proteínas específicas que estimulan la respuesta inmunitaria.
6. Cuidados generales: Mantener un estilo de vida saludable, evitar la exposición excesiva al sol (que puede desencadenar brotes de lupus), realizar ejercicio regularmente y llevar una dieta balanceada son aspectos importantes del tratamiento complementario.
GB