Un abogado del principal sospechoso de un supuesto complot para atacar los conciertos, ahora cancelados, de Taylor Swift en Viena, dijo el martes que la presentación del caso por parte de las autoridades es exagerada y que su cliente no habría podido llevar a cabo planes que el abogado describió como "fantasías".
El joven austriaco de 19 años, cuyo nombre no ha sido revelado debido a las normas de privacidad de Austria, fue arrestado el miércoles pasado. Horas después, los organizadores cancelaron los conciertos que Swift tenía previstos para el jueves, viernes y sábado en el estadio Ernst Happel de la capital austriaca.
Las autoridades austriacas afirmaron que el sospechoso quería perpetrar un atentado fuera del estadio y matar al mayor número posible de personas con cuchillos o explosivos caseros. Según las autoridades, durante el registro del domicilio del sospechoso, los investigadores encontraron sustancias químicas y dispositivos técnicos.
¿Qué dice el abogado de sospechoso de complot en shows de Taylor Swift?
Las autoridades dijeron la semana pasada que el hombre confesó que había comenzado a planear el ataque en julio. El abogado defensor, Werner Tomanek dijo a la Agencia de Prensa de Austria que aún no ha tenido acceso a los archivos del caso, pero citó un "registro fragmentario" del interrogatorio inicial de su cliente para refutar la versión de una confesión completa.
“No tenía ni los medios, ni la posibilidad, ni los explosivos para hacerlo”, afirmó Tomanek. Añadió que las acusaciones de las autoridades contra el sospechoso de 19 años eran “exageradas en el mejor de los casos” y sostuvo que están “presentando esto de manera exagerada” para obtener nuevos poderes de vigilancia.
Tomanek dijo que su cliente parecía tener problemas mentales y lo describió como “un lobo solitario sin contactos sociales”. Dijo que “los supuestos planes de ataque eran puras fantasías”.
El abogado dijo que, en su primer interrogatorio por parte de los investigadores, su cliente había admitido “en principio tener tendencias islamistas” y había admitido que había buscado y encontrado “contacto con esas personas en línea”.
Agregó que el joven hizo una promesa de lealtad al grupo Estado Islámico y la publicó en línea, pero dijo que la borró poco después. Cuando se le preguntó por qué lo hizo su cliente, Tomanek respondió: “Porque le pareció genial”. Dijo que el hombre quería imitar las poses que adoptó el agresor en un ataque del 2 de noviembre de 2020 en Viena, en el que murieron cuatro personas y el pistolero, que tenía una condena previa por intentar unirse al EI en Siria, también fue asesinado.