Una noche cargada de rock, nostalgia y emociones fue la que se vivió con el esperado regreso de The Rasmus a Monterrey, que volvió a encontrarse con sus fans regiomontanos como parte de su gira “Weirdo Tour” desde el Auditorio Banamex.
Luego de dos años de ausencia, la banda finlandesa regresó a la Sultana del Norte para demostrar por qué sigue siendo uno de los máximos referentes del rock gótico a nivel internacional.
Fue en punto de las 21:19 horas cuando la agrupación liderada por Lauri Ylönen dio comienzo a un viaje por el tiempo en el que recordaron los más grandes éxitos que han sonado a lo largo de 30 años de carrera musical.
El concierto dio arranque con fuerza con temas como “Rest in Pieces” y “Guilty”, desatando la emoción de los presentes. Com temas como “No Fear”, “Time to Burn” y “Justify” demostraron que se han vuelto himnos que siguen tan vigentes como el primer día.
El recinto se convirtió en el escenario perfecto para revivir recuerdos y emociones que marcaron a toda una generación. Con una producción que se limitó a una sola pantalla de fondo, fue suficiente que The Rasmus envolviera a sus seguidores en una atmósfera oscura e intensa.
Uno de los momentos más esperados y celebrados de la noche llegó con “In the Shadows”, canción emblemática que hizo cantar a todo pulmón a los asistentes. Otros temas como “First Day of My Life” y “Livin’ in a World Without You” también llenaron de alegría al público.
El setlist incluyó clásicos y de sus etapas más recientes, incluyendo piezas como “Immortal”, “October & April”, “Creatures of Chaos”, “F-F-F-Falling” y “Not Like the Other Girls”, reafirmando la versatilidad musical.
Sin duda tanto The Rasmus como su público demostraron por qué siguen tan vigentes como en décadas pasadas, ya que muchos asistentes acudieron con outfits de inspiración rock, dark y gótico, utilizando plumas, cuero, maquillaje oscuro y accesorios alusivos a la banda.
Para el encore, Lauri sorprendió con una versión acústica de “Sail Away”, regalando un momento íntimo antes de cerrar la noche con “Love Is a Bitch”, con el que dieron cierre a una velada que sus fans no olvidarán.
bimc