El modelo e "influencer" mexicano Juan Pablo Zurita anunció en redes sociales que su amor por la comida nacional lo llevó a emprender un restaurante de tacos, un sueño que tuvo desde pequeño, pero el anuncio de su negocio generó opiniones polarizadas en las redes sociales.
"¡Es momento de llevar el taco a todo el mundo! (...) Esta va dedicada a todos los amantes de los tacos, a los mexicanos y mexicanas que están fuera y no tienen dónde echarse un buen taquito, y al Juanpa de niño que siempre tuvo el sueño de tener su taquería. Gocen pastor, costilla, carnitas y mucho más", anunció en su Instagram el joven de 26 años.
El concepto, que lleva por nombre La Milagrosa, es un "restaurante digital" al que únicamente se podrá tener acceso a través de aplicaciones de comida y adelantó que su proyecto llegará a Colombia y Perú, además de México, y con la esperanza de que siga expandiéndose.
"Hace casi un año empezó la loca idea de ¿se podrán hacer tacos que sepan realmente a tacos, fuera de México?", contó Zurita sobre el primer impulso que lo llevó a realizar su restaurante.
Si bien recibió halagos de sus seguidores y personalidades como Marimar Vega, Joy -del dueto Jesse & Joy-, Kenia Os y Paco de Miguel, algunos otros aprovecharon para criticar el emprendimiento del también modelo a quien incluso llegaron a llamar "whitexican" por los precios altos de sus tacos.
"Llevo 11 años viviendo en Perú, y todos estos años, solo he rogado por unos tacos verdaderamente de pastor, espero que haya terminado mi larga agonía", escribió un usuario en Instagram.
"Juanpa Zurita haciéndole competencia a Taco Bell para ver quién hace los tacos más culeros (feos) y antimexicanos del planeta", expresó otro internauta por Twitter.
Este no es el primer negocio que Zurita emprende, pues anteriormente lanzó su polémica marca de agua embotellada Water People, que generó duras críticas por parte de los internautas al considerarlo un proyecto poco sensible y amigable con el medioambiente debido a la emergencia mundial que se vive en la actualidad, por lo que se vio obligado a deshacer la marca.
También fue socio de la línea de ropa llamada Acapella, de la que finalmente se desvinculó a mediados de 2020.