PARK CITY.- El nombre de Harvey Weinstein estuvo intrínsecamente ligado al festival de cine Sundance durante años, por lo cual es adecuado que 14 meses después del inicio de su desgracia, el estreno mundial del documental Untouchable, el cual retrata su ascenso y caída, tenga lugar justamente en el encuentro de cine independiente.
"Estoy tan feliz de que sea en Sundance", dijo la directora Ursula MacFarlane, tras su estreno mundial. "Es el lugar perfecto para una película sobre Harvey".
El filme contiene entrevistas con gente que lo conoció como promotor de conciertos en Buffalo, o que trabajó con él en Miramax y The Weinstein Company, como su ex asistente Zelda Perkins, el director Mark Gill y el productor Jack Lechner.
También aparecen algunas de las mujeres que lo acusaron de abuso sexual, entre ellas las actrices Rosanna Arquette, Erika Rosenbaum, Caitlin Dulany y Paz de la Huerta.
"Sabíamos que como aspecto central queríamos relatar algunas de las historias de las acusadoras, pero no podíamos dedicar todo el filme a narrar estas historias porque sería demasiado intenso", dijo MacFarlane. "También queríamos relatar la historia de Harvey y comprender la clase de ser humano que era y por qué la gente lo quería y por qué tenía ese encanto y ese embrujo que atraía a la gente. No podíamos limitarnos a decir que era un monstruo y que violó gente durante 40 años... Queríamos comprender cómo llegó a una posición en la que podía hacer estas cosas".
Weinstein ha rechazado todas las denuncias de sexo no consensual. El estreno tuvo lugar horas después de su comparecencia en un tribunal de Manhattan.
Ex empleados describen en la película su carisma y poder, y lo extraordinario que era trabajar en Miramax durante sus mejores tiempos, a la vez que hablan de sus tendencias abusivas (como arrojar ceniceros de mármol a la cabeza de la gente) y cómo decía ser el sheriff de Nueva York.
"Es importante que no todo era sexual y que también trata del abuso psicológico y el abuso físico", dijo MacFarlane. "Tengo la impresión tras haber conocido a los ex empleados que padecen una especie de estrés postraumático por haber sido empleados en la oficina".
No fue fácil conseguir que la gente que había trabajado con él hablara, dijo MacFarlane. La cultura del miedo persiste en los que siguen trabajando en el cine.
También quiso tener declaraciones de Weinstein, pero él rechazó varios pedidos de colocarse frente a la cámara.