CIUDAD DE MÉXICO.- Ser señalada por la opinión pública, vivir en Estados Unidos por más de dos años sin poder pisar suelo mexicano por correr el riesgo de ser detenida por la PGR, fue el precio que Kate del Castillo tuvo que pagar por realizar una entrevista a Joaquín Guzmán Loera "El Chapo", en 2015.
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El darse a conocer a través de una publicación del encuentro que la actriz y empresaria, tuvo con el narcotraficante para conocer su historia y llevarla a la pantalla, causó revuelo a nivel internacional.
A partir de ese momento comenzaron los cuestionamientos a del Castillo, de cómo fue que se dio el encuentro, y su relación con él.
La actriz señaló en entrevistas a medios estadounidenses y en redes sociales que sufría acoso del gobierno mexicano.
Sus abogados solicitaron en su momento amparos que le fueron negados, incluso del Castillo interpuso una demanda ante la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos en Washington en contra del gobierno por haber violado sus derechos.
Finalmente, la actriz que vivió en Los Ángeles, California, regresa a México luego de que por falta de evidencias, la PGR archivó la averiguación previa en su contra, y la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada indicó que no se va a ejercer acción penal contra Kate del Castillo.
JM