Este lunes se dio a conocer la muerte de la actriz Yoo Joo Eun, originaria de Corea del Sur, noticia que causó un gran impacto en el mundo del espectáculo debido a que se trata de una talentosa actriz de tan solo 27 años de edad, además de que presuntamente habría dejado una carta póstuma en la que le pedía a su familia que no sufrieran por ella.
La lamentable noticia de su fallecimiento fue dada a conocer por su hermano, quien informó que habían encontrado sin vida a la joven actriz.
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De igual forma, la familia de Yoo Joo Eun compartió detalles de la carta póstuma que dejó previo a quitarse la vida.
“Siento haberme ido primero. Lo siento especialmente por mamá, papá, la abuela y oppa -hermano mayor-. Mi corazón grita que no quiero vivir. La vida sin mí puede estar vacía, pero por favor, vivan con valentía. Yo vigilaré todo. No lloren. Se sentirán heridos. Ahora mismo no estoy triste en absoluto. Me siento decidida y tranquila. Creo que es porque he pensado en esto durante mucho tiempo. He vivido una vida tan feliz que era más de lo que merecía. Por eso, es suficiente para mí. Esto es suficiente. Así que, por favor, vivan sin echar la culpa a nadie más”, se leía en la carta.
A su vez, la joven actriz señaló en su carta que le gustaría ver a muchas personas reunidas en su funeral, además de que habló sobre su trabajo como actriz. Un trabajo que siempre quiso hacer pero que actualmente ya no quería hacer nada más.
“No estoy muerta, así que todos, por favor, vivan bien. Espero que se convoque a mucha gente a mi funeral, y quiero ver a todos por primera vez en un tiempo y ver quién lo está pasando mal”, escribió Yoo Joo Eun. “Tenía muchas ganas de actuar. Quizás era mi todo, y era una parte de mí. Sin embargo, vivir esa vida no era fácil. No quiero hacer nada más. Era tan desesperante. Tener algo que quieres hacer es una bendición, pero me di cuenta de que sólo querer hacer esa cosa es una maldición”.
Por último, la actriz se despidió de sus seres queridos agradeciéndoles por las enseñanzas, pidiéndoles a su vez que no lloraran por ella.
“Dios me ama, así que no me enviará al infierno. Él entenderá mis sentimientos y se preocupará por mí en el futuro. Por eso, todos, no se preocupen. Y a toda mi familia y amigos cariñosos y a mis personas queridas. Muchas gracias por atesorarme y amarme. Esa fue mi fuerza y mi sonrisa. Viví con recuerdos inolvidables hasta el final, así que creo que he vivido una vida exitosa. Gracias por comprenderme y abrazarme, a pesar de mis carencias e impaciencia. Siento no poder expresarlo bien. Pero aún así entenderán cómo me siento, ¿verdad? Y a todas esas preciosas relaciones que he hecho, especialmente los profesores, les estoy muy agradecida y los respeto a todos. Muchas gracias por enseñarme muchas cosas de la vida. Mamá, papá, les quiero. No lloren. Por favor”, concluyó.