Parece mentira, parece que es un sueño". Ariel López no termina por entender lo que sucedió. Asimilar la pérdida de Alfredo Moreno lo tiene en un duro trance.
El 'Chupa' sufre con la muerte de quien se volvió más que un socio en el campo de juego.
Confiesa que no ha dormido bien desde el miércoles, día del triste deceso. Tomar la llamada no fue sencillo para el ex jugador. “Pero agradezco la chance de decir esto en público”, compartió López, quien en México militó con el Necaxa, Pumas y, de manera efímera, Tigres.
"Cada dos minutos me acuerdo él... me viene la imagen, me despierto en la noche, me levanto, veo fotos, me pongo en internet, veo fotos y, agrando con los dedos la cara y me digo '¿Cómo puede ser que no estás más?'. Es algo increíble que, de un día para el otro... yo hablé con él, tengo un mensaje del 7 de noviembre y el 8 de diciembre se nos fue”.
López y Moreno llegaron como refuerzos para ‘La U’ cuando los felinos disputaron la Copa Libertadores 2006. El reglamento permitía fichar jugadores de cara a las rondas eliminatorias. Tras un buen paso por los Rayos, la dirigencia universitaria los llamó para apuntalar el cuadro entonces dirigido por Ricardo Ferretti de cara a los Octavos de Final del certamen sudamericano. El rival sería el Libertad de Paraguay entonces dirigido por Gerardo Martino.
"Cuando me hablaron de Tigres no lo pensé. Tenía dos horas para tomar el vuelo y le dije al 'Chango': ‘nos vemos en el aeropuerto’", relató el ‘Chupa’ a Canal 6 Deportes.
Porque la Libertadores para un futbolista sudamericano no es cualquier cosa…
“¡Imagínate! Fue un orgullo porque, primero jugar con Necaxa y después nos pidan para jugar la Libertadores fue un sueño también porque el ‘Chango’ y yo éramos como hermanos. Nos conocíamos, coincidíamos en todo; con una mirada dentro de la cancha significaba todo. Sabía cómo pensaba él, sabía cómo pensaba yo. Fue un paso muy importante que tuvimos quizá muy poco tiempo, pero muy importante vestir juntos la camiseta de Tigres".
Sin embargo la aventura en San Nicolás no duró mucho. En el partido ‘de Ida’ por los Octavos, Ariel sufrió una dura lesión y se perdió el segundo choque ante los ‘guaraníes’.
"Aunque jugué un partido, me quedó un grato recuerdo y con muchísimas ganas de vestir esa camiseta más tiempo por la afición también que me brindó un apoyo enorme. En ese partido me maté en el campo… no hice gol, pero me maté”.
La charla cambia el tono. López recuerda cómo sufrió a la distancia las últimas horas de Alfredo.
"Hablaba todos los días con su mejor amigo allá en Aguascalientes que me daba todos los partes médicos. Le mandaba mensajes por voz porque él estaba dormido, pero tenía sensaciones, me decían que él escuchaba todo y le mandaba audios de 'dale, cabrón. Vamos a festejar otro gol juntos cuando salgas de acá'. 'Te estoy esperando' y a él le latía el corazón más rápido, como que él sentía... fue un día tras día de sufrimiento". "Fue un día tras día de sufrimiento. Que un día estaba estable, otro día mejorando , otro día más estable sabiendo que no iba a tener un final feliz, entonces son muchas encontradas donde es difícil transitarlas porque uno no se lo espera que la vida nunca esperas que te regale estas cosas, entonces es duro para una persona".
AM