La Leagues Cup 2024 ha puesto a prueba no solo la capacidad futbolística de los clubes mexicanos, sino también su resistencia y adaptabilidad en largos viajes a través de Norteamérica.
Los equipos de la Liga MX han recorrido miles de kilómetros, cruzando fronteras y husos horarios, en su búsqueda por el triunfo en este torneo binacional que los enfrenta a los equipos de la MLS.
Atlas, el equipo rojinegro de Guadalajara, ha emprendido un viaje de 5,109 km en total. Su odisea comenzó con un vuelo de 1,526 km hasta Houston, seguido de un largo trayecto de 2,376 km hasta Salt Lake City, para finalmente recorrer 1,207 km hasta San Diego. Este periplo los ha llevado desde el corazón de Jalisco hasta la costa del Pacífico estadounidense, enfrentándose a diversos climas y altitudes.
Los Diablos Rojos del Toluca no se quedan atrás en cuanto a distancias recorridas. Partiendo desde su ciudad en el Estado de México, han acumulado 5,340 km en su travesía. Iniciaron con un largo vuelo de 3,281 km hasta Chicago, para luego desplazarse 821 km hasta Kansas City, y finalmente viajar 1,238 km hasta Houston. Este recorrido los ha llevado a experimentar el midwest americano y el sur de Texas.
El FC Juárez, representante de la frontera norte de México, ha cubierto una distancia total de 3,583 km. Su viaje comenzó con un trayecto relativamente corto de 1,094 km hasta Dallas, seguido de 1,016 km hasta San Luis, Missouri, y concluyendo con 1,473 km hasta Colorado. Este recorrido los ha llevado a través del corazón de Estados Unidos, desde las llanuras de Texas hasta las Montañas Rocosas.
Los Pumas UNAM han realizado uno de los viajes más variados, cubriendo 5,080 km en total. Iniciaron su travesía con 1,455 km desde la Ciudad de México hasta Austin, Texas, para luego emprender un largo vuelo de 3,625 km hasta Vancouver, Canadá. Este recorrido no solo los ha llevado a cruzar prácticamente todo Norteamérica de sur a norte, sino que también los ha hecho pasar de la altitud de la capital mexicana al nivel del mar en la costa del Pacífico canadiense.
El Club Necaxa, partiendo desde Aguascalientes, ha acumulado la impresionante cifra de 7,125 km en sus desplazamientos. Comenzaron con un largo vuelo de 3,303 km hasta Minnesota, seguido de otro trayecto extenso de 2,471 km hasta Seattle, para finalizar con 1,351 km hasta San José, California. Este recorrido los ha llevado a experimentar el norte del medio oeste americano, el noroeste del Pacífico y la costa oeste, enfrentándose a significativos cambios climáticos y de huso horario.
Santos Laguna, el equipo de Torreón, ha sumado 5,548 km en su participación. Iniciaron con un largo vuelo de 3,546 km hasta Philadelphia, para luego desplazarse 1,261 km hasta Atlanta, y concluir con 741 km hasta Cincinnati. Este recorrido los ha llevado a recorrer la costa este y parte del medio oeste de Estados Unidos, experimentando diversas culturas y climas en el proceso.
El Mazatlán FC ha realizado el viaje más extenso de todos los equipos mexicanos, acumulando 7,587 km en total. Partieron de la costa del Pacífico mexicano con un larguísimo vuelo de 4,738 km hasta Nueva Inglaterra, para luego desplazarse 1,977 km hasta Nashville, y finalizar con 872 km hasta Washington D.C. Este recorrido no solo es el más largo en distancia, sino que también los ha llevado a experimentar la mayor variedad de regiones de Estados Unidos, desde la costa noreste hasta el sur y la capital del país.
Cruz Azul, partiendo desde la Ciudad de México, ha recorrido 5,476 km en total. Iniciaron con un vuelo de 3,158 km hasta Charlotte, para luego desplazarse 722 km hasta Philadelphia, y concluir con 1,596 km hasta Orlando. Este recorrido los ha llevado a experimentar tanto el sureste como el noreste de Estados Unidos, incluyendo la soleada Florida.
Finalmente, los Tigres UANL han tenido el recorrido más corto, pero no por ello menos desafiante, acumulando 1,046 km. Partieron de Monterrey con un vuelo de 787 km hasta Houston, para luego desplazarse 259 km hasta Austin. Aunque más breve en distancia, este recorrido los ha llevado a enfrentarse al intenso calor y humedad característicos de Texas en verano.
Estos extensos desplazamientos no solo representan un desafío logístico para los clubes, que deben coordinar vuelos, alojamientos y entrenamientos en múltiples ciudades, sino también una prueba de resistencia y adaptabilidad para los jugadores. Los futbolistas deben ajustarse rápidamente a diferentes husos horarios, climas (desde el calor húmedo de Houston hasta el fresco de Seattle), altitudes y condiciones de juego, todo mientras mantienen su nivel competitivo en un torneo de alta exigencia.