La fecha FIFA toma un matiz especial para la Selección Mexicana en esta ocasión, pues mientras algunos jugadores comienzan a despedirse del combinado nacional, otros se enfrentan a una de sus últimas oportunidades para demostrar que aún tienen lo necesario para competir en el escenario más importante del fútbol: el Mundial.
Uno de los nombres más destacados en este contexto es el del veterano guardameta Guillermo Ochoa, quien ha regresado a las convocatorias tras siete meses de ausencia. La ambición del arquero por disputar su sexto Mundial sigue vigente, y esta fecha FIFA se convierte en un momento crucial para convencer al técnico Javier Aguirre de que todavía tiene mucho que ofrecer bajo los tres postes del tricolor.
Lo que hace aún más interesante este retorno es que Ochoa tendrá la oportunidad de defender la portería mexicana en un escenario muy especial para él: su tierra natal, Jalisco.
El martes, México se enfrentará a su eterno rival, los Estados Unidos, en el estado donde nació el guardameta que es considerado uno de los ídolos más grandes del América. Aunque Ochoa es un emblema del club capitalino, sus raíces están profundamente conectadas con Atlas, equipo de su infancia al que solía apoyar desde las gradas del Estadio Jalisco junto a su padre.
Es en este mismo recinto donde Memo forjó su pasión por el fútbol, inspirado por uno de sus ídolos de niñez, el entonces arquero de los rojinegros, Robert Dante Siboldi, quien dejó una marca imborrable en la historia del club. Aunque el destino llevaría a Ochoa a recorrer otros caminos, ese amor por la portería comenzó en su ciudad natal, donde ahora tendrá la oportunidad de seguir escribiendo su propia historia con la selección nacional.
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Su regreso a la selección no ha sido sencillo. Tras meses sin encontrar equipo y ser excluido de las convocatorias bajo el mando de Jaime Lozano, quien buscaba una renovación en la portería mexicana, Memo regresa con la misión de ganarse de nuevo la confianza de un viejo conocido como Javier Aguirre.
La relación entre Aguirre y Ochoa tiene un largo historial, pues muchos recuerdan que el arquero pintaba para ser el titular en el Mundial de Sudáfrica 2010, pero en aquella ocasión, el 'Vasco' decidió darle la titularidad al experimentado Óscar "El Conejo" Pérez, una decisión que dejó a muchos sorprendidos y a Ochoa en la banca.
En esta nueva etapa, el panorama es distinto. Después de haber jugado en Italia, donde su talento fue cuestionado, Ochoa ha encontrado una nueva oportunidad de brillar en el fútbol europeo, esta vez en Portugal, donde ha mostrado un nivel sólido, siendo titular en varias ocasiones y recuperando la confianza que había perdido durante su periodo de inactividad. Estas actuaciones en el viejo continente le han permitido volver a ser considerado por la selección.
Cabe destacar que el guardameta no era parte de los planes del Tricolor desde marzo de este año, cuando participó en la final de la Concacaf Nations League contra Estados Unidos, en un partido donde México cayó 2-0 ante su acérrimo rival. Desde entonces, Ochoa fue relegado, pero esta nueva convocatoria le ofrece la oportunidad de cerrar un capítulo importante de su carrera en la selección nacional.