KATMANDÚ/DACCA (Reuters) - Intensas lluvias causadas por monzones en India, Nepal y Bangladés dejaron más de 200 muertos en la última semana, dijeron el martes funcionarios, mientras continúa la búsqueda de desaparecidos y el rescate de personas atrapadas en vastas zonas inundadas.
En Nepal, la cifra de víctimas fatales subió a 115 y había 38 personas desaparecidas ante más inundaciones repentinas y deslaves. Rescatistas dijeron que 26 de los 75 distritos que conforman Nepal estaban sumergidos o habían sufrido deslaves tras los aguaceros en la nación del Himalaya.
Imágenes televisivas mostraban a personas mientras caminaban en aguas que les llegaban al pecho, trasladando sus pertenencias y ganado.
"Ahora nos concentraremos más en el rescate de los atrapados por las inundaciones y en la distribución de ayuda. Las personas no tienen para comer, no tienen ropa. Por lo tanto, tenemos que proveerles algo para comer y salvar sus vidas", dijo el portavoz de la policía nepalí, Pushkar Karki.
Las inundaciones en el norte de Bangladés causaron la muerte de al menos 39 personas en los últimos días y afectaron a más de 500.000, muchas de las cuales huían de sus casas para refugiarse en campamentos, señalaron autoridades.
La situación podría empeorar a medida que el agua de las fuertes lluvias en zonas de la vecinaIndia corren río abajo hacia el país densamente poblado y ubicado en terreno a bajo nivel, agregaron.
En India, equipos de ayuda en desastres aportaron transporte aéreo para ayudar en el rescate y los trabajos de asistencia en el estado norteño de Bihar, dijo el Gobierno. Medios reportaron unos 6 millones de personas afectadas y al menos 56 muertos.
Unas 2 millones de personas han sido evacuadas, informó el Gobierno. Las inundaciones también dejaron al menos 15 muertos en los últimos dos días en el estado de Assam, en el noreste del país.
El servicio meteorológico de India prevé más lluvias intensas para el miércoles. La temporada de monzones, que va de junio a septiembre, brinda sustento cada año a los agricultores de amplias zonas rurales de India, Nepal y Bangladés, pero también provoca muertes y daños en infraestructura.