BERLÍN. — La propuesta de ordenar personas casadas para compensar la escasez de sacerdotes en la Amazonía, que encuentra bastante resistencia entre los sectores conservadores de la iglesia católica, tiene fuerte apoyo en Alemania, donde muchos obispos y grupos laicos vienen presionando desde hace décadas por una liberalización de las tradiciones centenarias de la iglesia.
El Vaticano está analizando la propuesta y se espera que para fin de año el papa Francisco decida si se admitirán hombres y mujeres casadas en el sacerdocio.
El obispo Franz-Josef Bode, de Osnabrueck, Alemania, vio con buenos ojos la idea y dijo que vendría bien organizar en Europa un sínodo parecido al encuentro de obispos de la Amazonía del mes pasado para considerar el tema en el viejo continente.
Bode dijo al diario de la diócesis de Osnabrueck, Kirchenbote, que si bien las recomendaciones que surjan del sínodo de la Amazonía no serán aplicables en todos lados, podrían marcar el camino para la adopción de alguna forma de sacerdocio similar en Alemania que permita combinar el trabajo con la familia.
“En lo que respecta al papel de la mujer en nuestra sociedad y en la situación eclesiástica, las recomendaciones pueden dar impulso a nuestros esfuerzos”, manifestó.
Una poderosa organización laica, el Comité Central de Católicos Alemanes, o ZdK, subrayó que a su congregación le inquietan esos problemas.
“En Alemania tenemos que preguntarnos también si todavía tenemos suficientes curas célibes que puedan realizar las tareas necesarias en la comunidad”, expresó la vicepresidenta de ZdK Karin Kortmann a la Associated Press.
“Está bien considerar otras opciones sin sacrificar los principios básicos” de la iglesia, manifestó Kortmann. “La discusión del acceso de las mujeres a todos los ámbitos de la iglesia es también es un tema de credibilidad”.
Vicarios generales de 10 archidiócesis alemanas enviaron el martes una carta a la conferencia de obispos y a ZdK en la que dijeron que consideran que “es urgente, de hecho, esencial, analizar reformas fundamentales a la iglesia en Alemania”.
El cardenal Reinhard Marx, arzobispo de Múnich y presidente de la conferencia de obispos, apoyó la propuesta del sínodo de la Amazonía pero se abstuvo de pedir un reconocimiento del matrimonio en la iglesia a nivel mundial. Al finalizar el sínodo trató de calmar las expectativas en Alemania al decir que “el sínodo no fue sobre la abolición del celibato, eso no va a suceder”.
La iglesia católica ya admite curas casados en el rito oriental y en los casos en los que sacerdotes casados anglicanos, luteranos o de otras congregaciones protestantes se convierten al catolicismo. Pero si Francisco acepta la propuesta del sínodo, sería la primera vez en un milenio que sucede y podría ayudar a la iglesia a competir con iglesias evangélicas y protestantes que están ganando adeptos, sobre todo en América del Sur.
Las propuestas del sínodo, no obstante, no han sido bien recibidas por todos.
Algunos cardenales importantes han expresado su oposición, diciendo que la admisión de curas casados en la Amazonía podría tener efectos negativos a largo plazo y generar un problema mayor: Qué hacer con los curas divorciados.
La mayor parte de las críticas provienen de los sectores conservadores que expresan cada vez con más fuerza su escepticismo o su abierta oposición a Francisco. Se suman a otras críticas al papa por su manejo de temas como los abusos sexuales de los curas, denuncias de corrupción financiera en la Santa Sede y cuestiones doctrinales.
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