Una mujer australiana, de 95 años, murió después de que un policía le disparara con una pistola electrónica cuando ella caminaba hacia él con su andador y con un cuchillo de cocina en la mano.
La víctima llamada Clare Nowland sufría de demencia y estaba hospitalizada en Cooma, Nueva Gales del Sur después que sufriera una fractura en el cráneo el 17 de mayo, esto tras caer al suelo por el ataque del policía Kristian White.
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Sin embargo, la mujer no pudo resistir a sus lesiones y murió este 24 de mayo. La policía fue quien anunció el fallecimiento y después informó que el oficial White tendría que comparecer ante una corte el 5 de julio, ya que presentaron cargos en su contra por provocar grave daño corporal. Es probable que se agraven los cargos luego de la muerte de la mujer.
¿Cómo sucedió el ataque?
White y otro agente habían acudido a Yallambee Lodge, una residencia para ancianos en Cooma que se especializa en pacientes con necesidades especiales. El personal había denunciado que Nowland había tomado una cuchilla de la cocina, por lo que el oficial reaccionó de manera súbita contra la mujer.
Sin embargo, la violencia que ejerció contra esta anciana ha provocado un debate nacional sobre el uso de pistolas eléctricas por la policía y la capacitación del personal que atiende a personas mayores. Sobre todo, porque los agentes sólo pueden usar pistolas eléctricas cuando hay vidas en peligro.
White está suspendido con goce de sueldo mientras se investiga el suceso. Cabe mencionar que él y su compañero tienen imágenes del incidente tomadas con sus cámaras corporales, pero la policía se ha negado a difundirlas. Aunque no ha comunicado la razón para evitar que esto suceda, lo que complica aún más la situación fiscal del oficial australiano.
MRG