El accidente aéreo que le costó la vida a 66 personas en 2016 se originó por el que fumaba el piloto. El incendio a bordo estuvo provocado probablemente por la conjunción de dos factores: una fuga de la máscara de oxígeno del copiloto y el humo del cigarrillo, según autoridades francesas.
El accidente inicialmente se había atribuido a un ataque terrorista, según el ministro de Aviación de Egipto, sin embargo ningún grupo se adjudicó el atentado. Además se dijo que se habían encontrado restos de explosivos en algunos de los cuerpos de las personas fallecidas, todo esto fue negado posteriormente.
La agencia de seguridad aérea francesa señaló que la aeronave había enviado mensajes automáticos de fuego en la cabina antes de perder el contacto. Desde 2018 se descubrió que había ocurrido un incendio dentro del avión, hecho confirmado por las cajas negras del aeronave, sin embargo se desconocía el origen del fuego.
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Con el informe reciente se supo que un ingeniero cambió la configuración de las máscaras de oxígeno de normal a emergencia lo que provocó que produjeran oxígeno, creando una situación altamente volátil.
Cabe señalar que en 2016 fumar en la cabina no estaba prohibido en Egipto, e incluso era acostumbrado por algunos pilotos.
Según el diario italiano ‘Il Corriere della Sera’ el cambio de la configuración de las mascarillas será investigado como homicidio sin premeditación. Es importante señalar que el medio italiano consultó un documento de 134 páginas que fue enviado a la justicia francesa.
El diario diario italiano calificó las relaciones de Francia y Egipto como tensas, además aseguraron que no está claro porque el país africano no está cooperando.
El vuelo de EgyptAir MS804 se dirigía de El Cairo a París el 19 de mayo del 2019 sin embargo desapareció repentinamente de los radares, se estrelló en el mar Mediterráneo a 290 kilómetros de Alejandría, causando la muerte de todos las personas a bordo.
AAM